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Por Lissy de Abreu
Bogotá/AFP
Un «incalculable» tesoro compuesto por casi 700 piezas de arte precolombino confiscadas en España en 2003 durante una operación contra narcotraficantes fue presentado este lunes en la cancillería de Colombia, seek gracias a la colaboración de las autoridades españolas.
En el catálogo se encuentran vasijas decoradas con rostros humanos, view cuencos de cerámica con dibujos geométricos en tonos ocres, cialis instrumentos musicales, collares o pequeñas figuras humanas. Son piezas que datan desde 1.400 a.C. hasta el siglo XVI.
«El recuperar para el país estas 691 piezas arqueológicas tiene un valor realmente difícil de calcular, de varias culturas, y significa un esfuerzo que se viene haciendo desde hace muchos años», dijo la canciller colombiana, María Ángela Holguín, en la presentación de 50 de las obras.
«Esto es de un tamaño impresionante», añadió Holguín, quien agregó que las autoridades colombianas adelantan otros procesos de recuperación de bienes de patrimonio cultural pero que en la mayoría de casos no superan las 80 piezas.
Las obras, entregadas a finales de junio por las autoridades españolas a las colombianas, recién son presentadas porque su delicado proceso de embalaje y transporte demoró varias semanas.
«Síntesis de nuestro patrimonio»
Las piezas, sacadas ilegalmente del país en 2001, fueron incautadas en 2003 por la policía española durante una operación contra una red de tráfico de drogas en la que se encontraron más de 800 obras arqueológicas, de las que 691 resultaron provenir de Colombia, explicó el vicefiscal Jorge Perdomo.
«Se estaba lavando dinero (…) a través de los bienes del Estado colombiano», dijo Perdomo sobre el proceso penal que inició la Fiscalía tras ser informada sobre estas piezas y que terminó con la devolución del patrimonio.
Los responsables colombianos destacaron la cooperación española en la recuperación. Además, el director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Fabián Sanabria, dio las gracias al Museo de América en Madrid, que «custodió, documentó y guardó durante el tiempo que fue necesario» la colección.
«Estas 691 piezas constituyen una extraordinaria síntesis de nuestro patrimonio prehispánico (…), pues representa varios siglos de historia con una amplia variedad de técnicas y diseños», explicó Sanabria, quien apuntó a su vez que 80% de ellas tiene un máximo de 12 centímetros de alto y el 20% restante, como las urnas funerarias del departamento del Valle del Cauca (oeste), supera ese tamaño.
El experto aseguró también que en los últimos años Colombia ha recuperado por incautación 2.737 piezas patrimoniales, de las cuales 990 ya volvieron al país.
Junto con la ministra de Cultura, Mariana Garcés, Sanabria anunció para 2015 una exposición que reunirá buena parte de las obras recuperadas.
En cuanto al valor económico, estimado por las autoridades españolas en unos siete millones de dólares, los responsables colombianos aseguraron que es «incalculable».
Calima, Nariño, San Agustín, Quimbaya, Sinú, entre otras, son algunas de las culturas y regiones colombianas de las que proviene el «tesoro», como lo llamó Garcés, que volvió al país.
