Washington / AFP
El legendario fabricante estadounidense de armas Colt anunció que dejó de fabricar rifles de asalto AR-15 para el público en general porque el mercado está saturado, sin mencionar la frecuente participación de estas armas en asesinatos.
«En los últimos años, el mercado de rifles deportivos modernos ha experimentado un significativo exceso en su capacidad de fabricación», dijo el presidente y director ejecutivo de la empresa, Dennis Veilleux, en un comunicado.
Por esta razón, «creemos que hay un suministro suficiente de rifles deportivos modernos», agregó, precisando que su compañía continuará fabricando rifles de asalto para el ejército y la policía, así como sus famosos revólveres y pistolas 1911 para civiles.
En ninguna parte de su declaración Veilleux menciona el uso de rifles de asalto tipo AR-15 en tiroteos masivos. Por el contrario, insiste en el «apoyo» de su empresa «a la Segunda Enmienda» de la Constitución estadounidense, que garantiza el acceso a las armas armas.
Colt fue el primer fabricante en comercializar un rifle semiautomático derivado del M-16 del ejército estadounidense: el AR-15. Su nombre se ha convertido en un término genérico para este tipo de rifle muy utilizado en Estados Unidos por cazadores y entusiastas de las armas.
Pero los AR-15 también han protagonizado tiroteos masivos, como el de 2012 en la escuela primaria Sandy Hook en Connecticut (26 muertos, incluidos 20 niños) o el de 2018 en la secundaria Parkland en Florida (17 muertos).
Después de un verano boreal de luto por nuevos asesinatos en Texas y Ohio, varias voces se alzaron para exigir la prohibición de los rifles de asalto.
Cada asesinato reviva el debate sobre armas en Estados Unidos, sin llevar a ninguna acción significativa hasta la fecha debido al control de la Asociación Nacional del Rifle sobre gran parte de la clase política.
Pero algunos actores toman medidas por su cuenta. El gigante minorista Walmart, que dejó de vender AR-15 en 2015, detuvo la venta de municiones semiautomáticas después del asesinato de 22 personas en una de sus tiendas en El Paso el 3 de agosto.