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Zoila Elsa Morales de Jiménez*
También se rescata a la solidaria “MAMA TOÑA “ la maestra del pueblo, buy la catequista nutriendo la mente y el alma de aquella niña en Quezaltepeque.
En el inicio el libro, nos señala un tiempo año de 1952 y nos traslada a la vida de un pueblo Quezaltepeque; la narración del entorno nos recuerda de que sociedad venimos, cual fue el ambiente que forjo, moldeo la conciencia social de esa generación nacida en los años 50, la cual se convirtió en la juventud de los años 70, la protagonista principal de grandes cambios en la sociedad salvadoreña, los más profundos en la historia reciente de El Salvador.
Margarita nos cuenta una característica de ese entonces dejar la educación para entrar a la fabrica, al taller y crecer en el aprendizaje autodidacta en la pagina 12 ella cuenta sus dificultades y dice “ me he doctorado en la vida y por la vida”, leyendo el libro encuentro a una mujer de desafíos y retos tal y como son la mayoría de mujeres salvadoreñas, madres hacedoras de luchadoras y luchadores sociales con la enseñanza cotidiana de la responsabilidad, de la solidaridad, mujeres que han pagado un costo alto en sufrimiento cuando hoy recuerdan como mártires a esos hijos e hijas a quienes enseñaron con el ejemplo a no ser indiferentes con el dolor ajeno. En el relato encuentro un reconocimiento al papel de las abuelas, la importancia de entonces y de ahora, la abuela Rosa de la que habla Margarita creo se multiplico en tantas otras abuelas quienes se hicieron cargo de nietos en el tiempo de la guerra y de los hijos e hijas de las mujeres que emigran hacia otros países particularmente a Estados Unidos.
También se rescata a la solidaria “ MAMA TOÑA “ la maestra del pueblo, la catequista nutriendo la mente y el alma de aquella niña en Quezaltepeque.
Hay otro personaje destacado en el libro el padre biológico de Margarita quien fallo en todo.
Luego nos cuenta sobre el inicio de su hogar, la formación de su familia con don Chamba, el maestro de pueblo; alquilar el cuarto y tener como mobiliario un escritorio y lo más básico una cocina, estos fueron son rasgos similares para miles de parejas jóvenes, parejas de trabajadores y en su relato agrega sobre la tienda del barrio donde se llegaba a fiar lo necesario para la subsistencia familiar, yo creo le falto el detalle de la libreta para el apunte diario, esta libreta fue indispensable para el control de la deuda; cuando nos cuenta sobre hacer “charamuscas” para vender en el barrio ya notamos un cambio en aquel hogar ya tenían refrigeradora, hoy doña Margarita a causa de su iniciativa económica seria una “emprendedora”.
La lectura nos lleva a su paso a la fabrica INSINCA la etapa de ser obrera, la amistad que surge en ese espacio, su tránsito hacia la lucha sindical la que en ese periodo se caracterizaba por ser lucha político social en un contexto de gran represión , la cual siempre alcanzaba a la familia, a los amigos en la pagina 38, nos dice “ es claro que hemos avanzado pero que caro es el precio que hemos pagado”. Luego nos dibuja la vida clandestina, el recuerdo de los y las compañeras de la fabrica su sufrimiento por el destino de ellos y valora como logro sobrevivir a aquel terror, Margarita comenta su vida en San Salvador, los cambios frecuentes de casa evitando el contacto familiar para mantener el anonimato.
En la pagina numero 49 ella hace referencia a los valores con los cuales crecieron su hijo e hijas, las tradiciones de la familia y el entorno en el que estos crecían su hijo dice
“ escuchábamos en la radio las homilías de monseñor Romero a volumen bajo” y también las noticias sobre la revolución Sandinista en Nicaragua, luego llego la etapa de vivir en Nicaragua, las tareas allí desarrolladas , la convivencia con hijos e hijas de reconocidos militantes de las FPL.
En la pagina numero 83 relata sobre el retorno a San Salvador, los temores por la seguridad familiar y el sufrimiento de dejar de nuevo el entorno, los afectos, la familiaridad creada en ese país; la vida inicia con sus rutinas pero hoy su esposo esta en el extremo opuesto de la clandestinidad hoy es figura pública, es funcionario público y ello conlleva un nuevo aprendizaje, hoy no debe cuidar que no se sepa quién es su esposo y padre de sus hijos, hoy hay que apoyar para que se le conozca en la pagina numero 98 nos habla de querer conservar su estilo de vida sencillo “si nuestra formula gana las elecciones para mí como esposa del presidente lo primero es la sencillez y ser sensible a todos los problemas de la gente” agregando “conozco problemas sociales que te golpean la conciencia y los sentimientos” relata brevemente el trabajo social que impulsa desde la posición de esposa del Vice-presidente.
Finalmente en el cierre del libro habla su hija Claudia y nos retrata como ella ve a la madre” fiel, recta, juiciosa, madura “ afirma.
Al concluir la lectura se puede afirmar que Margarita Sánchez, esta mujer y madre es el resultado histórico de su vida y sus circunstancias, después del 2 de febrero del 2014, Margarita Villalta se enfrentara a un nuevo reto ser la esposa del presidente de la república, un rol más a desempeñar, esperemos que su personalidad irradie ese nuevo escenario y equilibrando las dinámicas que juegan en esos espacios relevantes del poder.
*Sindicalista y luchadora social, oriunda de San Marcos
