Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El emporio de luces multicolores, pinos, nacimientos, guirnaldas, venados y coronas saturan todos los espacios del parque Bolívar, donde se ha instalado un centenar de vendedoras y vendedores que ofrecen, desde sus puestos, mercadería a diversos precios.
Marielos Flores guarda junto a su familia una larga tradición en la venta de adornos navideños, que pasan varias generaciones donde suelen ofrecer a los transeúntes, mercadería tradicional e innovaciones.
“Desde hace 20 años venimos vendiendo en familia los adornos tradicionales de navidad, ya es un buen rato en el negocio. Aquí desde hijos a sobrinos participan en todo el proceso. Lo que más hemos vendido en los primeros días de diciembre han sido las imágenes del nacimiento de Jesús”, comentó.
El “misterio” de la natividad de Jesús se conforma por la imagen del Niño Dios, la Virgen María, San José, los tres Reyes Magos, un pastor, un ángel, un buey, una mula, que se encuentran en un portal humilde. Este símbolo se desarrolló por primera vez en la Edad Media y tiene la connotación más espiritual de las fiestas de diciembre para el pueblo católico.
En cuanto a los precios, Marielos afirmó que todos son negociables y que buscan satisfacer la demanda del cliente, de ahí que los precios pueden ir desde los ochenta hasta los tres dólares. Que marca la calidad, tamaño y durabilidad de los adornos.
Unas cuantas cuadras abajo de la calle Rubén Darío, la venta de ropa asemeja un borbollón de pantalones, blusas, zapatos, camisas, t-shirt en todas las tallas y colores, que van desde los neón, hasta los tradicionales colores neutros blancos y negros.
“Lo que más vendemos son los jeans”, afirma de tajo Tania Bernabé, aunque la moda impone su rigor y la población se rinde por la ropa más popular y precios accesibles.
“Lo que ha salido de moda es el pantalón licra que se está vendiendo, porque el pantalón de lona está muy caro, que anda entre 18 ó 20 dólares. Y aquí vendemos pantalones desde 5 a 12 dólares.