Sin embargo, el Tribunal de Apelaciones de Minnesota dictaminó el viernes que una corte inferior debe reconsiderar si agrega un cargo de asesinato en tercer grado contra Chauvin.
Esto según expertos pudiera significar una demora adicional en la celebración del juicio, y de demostrarse conllevaría hasta 25 años de prisión, al tiempo que incrementaría las oportunidades de que el acusado reciba la condena.
Con ramos de flores y carteles de Black Lives Matter, cientos de manifestantes marcharon por el centro de Minneapolis el domingo, exigiendo justicia para Floyd y otras víctimas de la violencia policial.
Durante el evento de unas dos horas, seis voluntarios, algunos de los cuales eran amigos de Floyd, llevaron un ataúd blanco cubierto con docenas de rosas frescas, seguidos por una multitud pacífica, al compás de canciones de Bob Marley, Prince y Sam Cooke, reseñó el diario local The Star.
Los manifestantes se sentaron en la calle por unos minutos de silencio, mientras la abogada y activista Nekima Levy Armstrong leía una lista de todas las personas asesinadas por la policía en Minnesota desde 1984.
Por otra parte, medios locales destacan que este será el primer juicio penal de alto perfil en un tribunal estatal de Minnesota que se transmitirá en vivo por la televisión nacional.
Otros tres exoficiales de Minneapolis se enfrentarán a proceso judicial en agosto próximo, también relacionados con la muerte del afroamericano.
La selección del jurado que actuará en el caso de Chauvin está programada para comenzar este lunes, y las declaraciones de apertura en el proceso serán el 29 de marzo.
El asesinato de Floyd tuvo un fuerte impacto en la opinión pública nacional e internacional, al hacerse viral el video en el cual se ve a Chauvin arrodillado sobre el cuello de Floyd mientras este reiteraba la frase: ‘No puedo respirar’.
Entretanto, medios locales señalan que las autoridades de la ciudad de Minneapolis refuerzan la seguridad, y el gobernador de Minnesota, el demócrata Tim Walz, activó unidades de la Guardia Nacional.
El gobierno de la ciudad teme que ocurran manifestaciones como las acontecidas tras la muerte de Floyd, ocasión en que hubo disturbios civiles en todo el país, que finalmente condujeron a enfrentamientos entre los agentes federales de Donald Trump y los manifestantes por la justicia racial.