Río de Janeiro/dpa
Los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, los primeros de la historia en Sudamérica, fueron inaugurados hoy oficialmente tras una sencilla pero colorida ceremonia en el mítico estadio Maracaná.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, fue el encargado de declarar oficialmente inaugurados los Juegos cerca de la medianoche carioca tras una fugaz alocución en medio de abucheos.
«Después de este maravilloso espectáculo, declaro abierta la XXXI edición de los Juegos Olímpicos», dijo el mandatario a las 23:27 horas (02:27 GMT del sábado).
Minutos después, el ex maratonista brasileño Vanderlei Cordeiro de Lima encendió la llama olímpica, poniendo punto final a una ceremonia que se extendió por casi cuatro horas y que exhibió lo mejor de la cultura y la música local.
Los Juegos de Río de Janeiro, que comenzaron extraoficialmente el miércoles pasado con las pruebas de fútbol, congregarán hasta el 21 de agosto a unos 10.500 deportistas de 206 países.
El máximo evento del deporte llega a la región en un momento de fuerte crisis política y económica en Brasil.
Con la presidenta Dilma Rousseff suspendida y en proceso de destitución y siguiendo la apertura por televisión, el encargado de abrir los Juegos fue Temer, quien en el inicio de la ceremonia no fue mencionado por los organizadores.
«Unos Juegos a lo Brasil», según indicó Thomas Bach, el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), durante su discurso. «Este es el momento de Cidade Maravilhosa. Los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica irán desde Brasil hasta el mundo entero», señaló el alemán.
«Nuestra admiración hacia ustedes, porque han logrado hacer esto en un momento muy difícil en la historia de Brasil. Siempre han creído en ustedes», agregó Bach, que habló tras el discurso de Carlos Arthur Nuzman, el presidente del Comité Olímpico de Brasil y jefe del comité organizador.
Más allá de los problemas en Brasil, el mundo del deporte se encuentra también convulsionado por los escándalos de doping que salpican particularmente a Rusia. Hasta el mismo momento de la inauguración, aún no se sabe con exactitud cuántos deportistas rusos terminarán recibiendo luz verde para estar en la cita.
Pero tras los inconvenientes y preocupaciones, el deporte promete volver a los primeros planos con el intenso calendario de competiciones de los próximos días.
Mañana mismo se iniciarán las pruebas de natación, uno de los deportes madre de los Juegos junto al atletismo. Y también arrancarán el rugby, en su regreso olímpico tras 92 años, y el beach volley en las playas de Copacabana, uno de los eventos más icónicos que tendrán los Juegos.
A lo largo de 16 días, la elite del deporte se congregará en la exhuberante ciudad carioca. Y toda la atención pasará a estrellas como el jamaicano Usain Bolt, que busca su tercer triplete de oros consecutivo en el sprint; el estadounidense Michael Phelps, que quiere despedirse de la piscina añadiendo títulos a su colección, o el serbio Novak Djokovic, que intentará conquistar el único título que le falta en el tenis.