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Redacción Nacionales
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La Comisión Especial que investiga la entrega de sobresueldos en gobiernos anteriores recibió este jueves a Carlos Quintanilla Schmidt y Ana Vilma de Escobar, ambos ex vicepresidentes de la República, en el período 1999 – 2004 y 2004 – 2009, respectivamente.
Ana Vilma de Escobar informó que devengaba un salario de 3,286 dólares cuando fue vicepresidenta de la República de 2004 a 2009. Negó las declaraciones del expresidente de la República, Elías Antonio Saca, cuando llegó a esa mesa de investigación el pasado 21 de julio, quien la señaló de recibir sobresueldos de hasta 10 mil dólares. La exfuncionaria afirmó que no recibió sobresueldos.
Tanta fue la insistencia de los parlamentarios de Nuevas Ideas para que confesara de que efectivamente habría recibido sobresueldos, que le proyectaron un video donde Elías Antonio Saca declaró que Ana Vilma de Escobar recibió sobresueldos. Ante esto el diputado Walter Coto preguntó: ¿Antonio Saca mintió ante esta comisión?, Ana Vilma de Escobar contestó: “Pregúnteselo a él”.
“¿A qué palabra le da validez usted?, porque parece que le da más validez a la del expresidente Saca que a la mía. Estamos en esta comisión para conocer la verdad”, cuestionó la ex vicemandataria Ana Vilma de Escobar al diputado Coto.
El presidente de la comisión, Jorge Castro, mostró un recibo donde supuestamente confirmaba que de Escobar sí habría recibido 10 mil dólares mensuales en la administración Saca, que, de hecho, la habría entregado el expresidente cuando compareció al seno de la comisión. Sin embargo, Ana Vilma de Escobar identificó rápidamente que no tenía firma.
“¿Usted le daría valor a un recibo sin firma?”, preguntó Ana Vilma a los diputados. “Recibos como estos he visto en redes sociales”, señaló.
“¿Por qué debemos creerle a usted que no recibió un sobresueldo?”, preguntó Walter Coto, la ex vicepresidenta le contestó con otra pregunta, “¿porqué no le pregunta a las personas que les han dicho que sí recibían, busque la verdad también ahí?”, sostuvo.
También, De Escobar de entrada dijo que no recibió “en carácter personal, ninguna suma de dinero de fondos públicos destinada a completar mi salario ni en ningún otro concepto para beneficio personal”.
Los parlamentarios preguntaron en reiteradas ocasiones sobre su opinión respecto al término de sobresueldos, De Escobar sostuvo que, tras no haberlo recibido, no estaba para opinar “sobre la licitud o ilicitud de los sobresueldos”.
También, los parlamentarios cuestionaron sobre $1.3 millones que supuestamente no estuvieron justificados en la sección de probidad de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Sin embargo, Ana Vilma de Escobar dijo que, “no hay ningún dinero que se haya quedado sin justificar, ningún centavo con Probidad”.
De Escobar afirmó tener en su poder el finiquito final de la sección de probidad, y que los parlamentarios no lo presentaron en el seno de la interrogación.
De Escobar destacó que su justificación patrimonial familiar abarcó desde el 1 de enero de 2004 hasta el 31 de enero de 2016. “12 años de operaciones bancarias diarias y al cabo de 2 años de deliberaciones la Corte emitió una resolución después de una votación de Corte Plena y determinó que no había ningún indicio de enriquecimiento Ilícito”, detalló.
Agregó que en la Corte Plena “tienen un equipo de gente que revisa hasta lo último y determina la validez de cada uno de los documentos que usted presenta”.
La exvicepresidenta a dijo a William Soriano que no estaban tomando en cuenta lo que ella ya tenía, “una votación de Corte Plena”, que dijo que la ex vicepresidenta ‘no se ha enriquecido’, comentó.
La diputada Rosa Romero, de ARENA, pidió a los técnicos de la comisión que le hicieran llegar el informe en el que supuestamente estaba plasmado la injustificación de $1.3 millones de la exfuncionaria.
Ante esto, el diputado William Soriano, de Nuevas Ideas, le tiró el documento sobre la mesa, en el lado de la diputada, por lo que Romero pidió respeto.
La ex vicemandataria pidió al presidente Jorge Castro que pausara la comisión, para que pidieran de oficio a la sección de probidad la resolución final, pero los diputados oficialistas no quisieron respaldar la propuesta, entre tanto, la mesa de discusión quedó con esas dos posturas.
Quintanilla Schmidt
Más temprano compareció el ex vicemandatario, Carlos Quintanilla Schmidt, quien aceptó que recibió sobresueldo, pero asumió que eran para gastos de representación.
Afirmó que establecieron con el expresidente Francisco Flores que se iba a asignar al vicepresidente de la República la cantidad de $5,226 mensuales a parte del salario asignado que rondaba los 3 mil dólares.
La diputada Marcela Pineda, de Nuevas a ideas, le preguntó al exfuncionario sobre cuál era su opinión sobre el pago de sobresueldos, a lo que Schmidt respondió que “los sobresueldos han existido aquí y existen en cualquier parte del mundo para nivelar los salarios o cubrir necesidades propias de su cargo”.
Dichos fondos eran para gastos de representación, ya que se haría cargo de crear una institución la de promoción de inversión extranjera (PROESA), por lo cual, establecieron que el salario de vicepresidencia no era suficiente, por tanto, le asignaron $5,226 mensuales, durante el quinquenio del expresidente Francisco Flores.
Dijo que no supo a ciencia cierta de dónde provenían los fondos asignados a la vicepresidencia. Sin embargo, dedujo que pudo ser de los gastos reservados de la presidencia.
Agregó que cuando le asignaron los fondos, la forma de contabilizarlos se podría dar de dos formas, “o el pagador de Casa Presidencial me hacia los descuentos de ese dinero, sobre los impuestos que debería haberse dado, o salía como gastos de representación. ¿Cómo los hizo el presidente?, no le puedo decir, lo que sí es que al recibir yo el dinero, yo era libre de disponer de los recursos y en esos por supuesto podrían haber recursos familiares pero también recursos para el desempeño propio de mi cargo”, comentó.
También comentó que los sobresueldos eran legales, aunque prefirió llamarlo “gasto complementario o cuota complementaria salarial”.
Reveló que le mandaban el dinero “y mi secretaria mandaba hacer el deposito a mi cuenta, directamente al banco. No sé yo, de que partida provenía. Tanto mi secretaria como el personal de la vicepresidencia sabía que ese dinero venía de la Secretaria Privada de la Presidencia” , comentó.
Afirmó que tampoco le hacían descuentos como lo establece la ley, ya que no firmaba planilla ni boletas de pago por ese dinero extra que se entregaba.
En la comisión legislativa también se le cuestionó a Schmidt sobre los fondos que utilizó para trabajos de remodelación de la residencia asignada a la vicepresidencia de la República. Él respondió que se trató de una “inversión” de $248,900 que le fueron entregados por el secretario privado de la presidencia.
“Estoy consciente que esos fondos provenían de los impuestos”, detalló. Pero también afirmó que los sobresueldos eran legales, ya que las cuotas compensatorias estaban completados en las disposiciones general del presupuesto en la Ley de Presupuesto.
Sin embargo, Jorge Castro, presidente de la Comisión Especial, dijo que existe un salario establecido por la Ley de Salarios. “Los expresidentes no tenían que otorgarlos (sobresueldos), los funcionarios actuamos bajo el principio de legalidad, no podemos hacer lo que la ley expresamente no nos permite”, detalló.
Los diputados del oficialismo solicitaron a la sección de probidad la certificación de su patrimonio. Entre tanto, Quintanilla Schmidt alegó en la interrogación que no había sido notificado, sin embargo, el presidente de la comisión Jorge Castro, mostró un documento en el que supuestamente se detalla que tiene un faltante no justificado de más de un millón 166 mil 313 dólares.
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