Bruselas/Prensa Latina
La Comisión Europea (CE) analizará mañana martes un sexto paquete de medidas punitivas unilaterales contra Rusia, en medio de las contradicciones existentes dentro del bloque en ese sentido, indicó hoy la televisión local.
Fuentes cercanas al ejecutivo de la Unión Europea señalaron recientemente que uno de los puntos en ese debate será la posibilidad de imponer un embargo a la compra del gas natural ruso, cuando países como Hungría, se oponen a esa medida, mientras Alemania mantiene las dudas.
El pasado 24 de febrero el presidente Vladimir Putin, anunció una operación militar especial para proteger la población de la región rebelde de Donbass y para «desmilitarizar y desnazificar» a Ucrania, tras lo cual Rusia fue sometida a una guerra económica por parte de Occidente.
La UE, Estados Unidos y países como Canadá, Japón y Australia pusieron en práctica severas restricciones, incluida la desconexión de Rusia del sistema Swift, la congelación de reservas por 300 mil millones de dólares del Banco Central y la suspensión de venta de aviones, entre otras.
El 25 de abril último, la vocera de la CE, Dana Spinant, informó que la UE trabajaba en el desarrollo del sexto paquete de sanciones contra Rusia.
A la CE aun le es imposible proporcionar ninguna información ni detalles, pues es necesario el requerido tiempo de los países miembros de la UE para discutir estas sanciones, aseveró entonces.
Spinant evitó algún comentario sobre la posibilidad de imponer restricciones al suministro de petróleo ruso, pero aseguró la intención de la UE de organizar una nueva ola de medidas coercitivas.
Medios de prensa locales señalaron que las contradicciones en el seno de la UE se refieren, en especial, a la propuesta de suspender la compra de gas natural ruso, además del petróleo, cuando varios estados de la entidad comunitaria dependen en más de 70 por ciento de ese combustible.
El consorcio ruso Gazprom anunció la semana pasada la suspensión de los envíos de gas natural a Polonia y Bulgaria, después que se negaron a pagar en rublos a la referida empresa que habilitó el Gazprombank para habilitar cuentas en divisas y en rublos.
Al menos 10 países aceptaron el esquema propuesto recientemente por Putin para que las compañías occidentales deposites en dólares o euros, que Moscú ve como divisas comprometidas. Luego el dinero se subasta en la bolsa rusa y lo obtenido se deposita en la cuenta en rublos.
Solo después de esa operación, de la cuenta en rublos se transfiere el dinero del pago a Gazprom.