Por Patricio Arana
Bruselas/AFP
La Comisión Europea ordenó este miércoles a España recuperar ayudas fiscales otorgadas a empresas que adquieren participaciones de compañías extranjeras, pharmacy sickness según indica en un comunicado.
«La nueva interpretación de un régimen fiscal español que beneficia a las empresas que adquieren participaciones en sociedades extranjeras es incompatible con las normas sobre ayudas estatales de la Unión Europea», afirma la Comisión, que no menciona cifras ni nombres de las sociedades.
Según el diario español El País, estas ayudas fiscales ascienden a montos multimillonarios y conciernen, entre otras, a Telefónica, el banco Santander y la eléctrica Iberdrola, tres de las principales empresas de la bolsa de Madrid.
Unicamente para Telefónica, en relación a la compra de Vivo, el periódico, que cita fuentes anónimas, se refiere a 4.000 millones de euros de deducciones fiscales.
«Esperamos informaciones del gobierno español», indicó el portavoz de la Comisión de Competencia, Antoine Colombani.
La Comisión determinó que este régimen fiscal «otorga a los beneficiarios una ventaja económica selectiva que no puede justificarse», por ello, las empresas en cuestión deben «restituir» el monto al Estado español.
La Comisión investigaba desde julio de 2013 la nueva interpretación administrativa que aplica el gobierno español de Mariano Rajoy de la denominada «Ley de Impuesto sobre Sociedades» de 2002, que permitía a las empresas españolas practicar deducciones fiscales cuando adquieren una participación en grupos no españoles.
Un artículo de esta ley establecía que «las empresas españolas pueden amortizar el fondo de comercio financiero que resulta de la adquisición de participaciones significativas en empresas extranjeras durante los veinte años siguientes a la adquisición».
La Comisión condenó en 2009 este dispositivo para las operaciones dentro de la UE y en 2011 para las tomas de participaciones en empresas extranjeras.
Las autoridades de competencia europeas pidieron entonces que se suprimiera el dispositivo y que las empresas vinculadas restituyeran las ayudas ya que «concedía a los beneficiarios una ventaja económica selectiva sobre sus competidores que realizan adquisiciones nacionales».
En marzo de 2012, tras una consulta del gigante español Telefónica al fisco español relativa a la compra de la brasileña Vivo, el gobierno de Mariano Rajoy modificó la «interpretación administrativa» de este régimen.
En esta nueva interpretación, el régimen permitió estas deducciones fiscales del fondo de comercio financiero para las adquisiciones indirectas de empresas extranjeras y esto de forma retroactiva.
Antoine Colombani no precisó qué empresas están vinculadas ni el monto que representan estas ayudas fiscales e indicó que la Comisión esperaba ahora que España le comunique esos detalles.
Las investigaciones que desembocaron en la decisión de 2009 habían arrancado tras una serie de denuncias sobre operaciones, en este caso europeas, en las que habían participado empresas españolas como Telefónica en O2, Iberdrola en Scottish Power, o licitaciones en las que compitieron Sacyr, Albertis y Cintra por autopistas en Francia.