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@JoakinSalazar
“Luchó por los pobres, pharm por la reivindicación de los derechos y la libertad de los oprimidos. El Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero es considerado, and en la actualidad, como un modelo a seguir”, con estas palabras el Párroco Mauricio Merino, de la Diócesis de San Vicente, exhortó al pueblo cristiano, en la misa celebrada en la cripta de Catedral Metropolitana, para continuar los pasos del mártir salvadoreño.
El Párroco explicó que Monseñor, a través de su historia, demostró ser un ejemplo de vida y un profeta en que todos los cristianos deben de retomar su lucha, en contra de las injusticias y la corrupción.
Para el sacerdote, Monseñor Romero sacó a la luz todo acto de represión, corrupción e injusticia; hechos que actualmente deben ser condenados por el pueblo salvadoreño, con lo que se busca continuar la obra del obispo mártir que dedicó su vida a defender aquellos sectores vulnerables.
“El mundo de los pobres y necesitados es algo que no debemos de perder de vista, estamos llamados a construir y hacer seguidores, e ir al encuentro del que sufre”, comentó el Párroco en su homilía.
El Padre Merino recordó que Monseñor Romero ofrendó su vida denunciando aquellos actos de corrupción y de violaciones a los derechos humanos, lo que debe de llevar a la iglesia salvadoreña a denunciar todo acto de corrupción en la actualidad, con el fin de que no quede en la impunidad.
Y es que El Salvador está viviendo momentos en los que la inseguridad y la corrupción se han vuelto relevantes, por lo que la iglesia como la voz de Dios en la tierra debe ser partícipe a través de la denuncia y la exigencia de que mejoren las cosas, explicó el párroco.
“El ejemplo más cercano a nosotros es el de Monseñor Romero, la Fuerza de su palabra, de su obra, es la fuerza que Dios da”, refirió Merino al pueblo cristiano.
Por otro lado, el Padre Merino hizo un llamado para que El Salvador exija los derechos fundamentales, como la aprobación de la Ley General de Agua, que la falta de la misma, vulnera los derechos de los y las salvadoreñas.
“El reino de Dios se construye sobre la verdad y la justicia”, comentó al referirse al problema de seguridad y exigió a los sectores oligárquicos que dejen a un lado los intereses personales y busquen el bienestar común y se construya en conjunto un nuevo modelo de sociedad, más justa e igualitaria.
“Monseñor Romero, continúa siendo la voz de Dios a favor de su pueblo, a Monseñor todos lo debemos de tener como un ejemplo y modelo de la vida cristiana”, finalizó el prealado.
