Remedios naturales para aumentar las defensas
Una buena forma de mejorar la inmunidad del organismo naturalmente es tomar un suplemento nutricional en forma de cápsulas, que pueden ser comprados en las farmacias o tiendas de productos naturales. Algunos ejemplos son:
1. Calostro bovino
El calostro bovino es un suplemento nutricional rico en enzimas, anticuerpos y factores de crecimiento que podrían ayudar a aumentar las defensas del organismo. La dosis estándar recomendada varia entre 20 a 60 gramos por día.
2. Semillas de astragalus membranaceus o astrágalo
El suplemento de semillas de astragalus membranaceus es rico en flavonoides que podría contribuir a los efectos cardioprotectores, además de activar las células de defensa del organismo. La dosis recomendada de este suplemento varía entre 5 a 10 mg por día.
3. Equinácea
La equinácea aparentemente es eficaz para combatir enfermedades y acelerar la recuperación, principalmente en personas que suelen enfermarse con cierta frecuencia, según algunos estudios. La dosis recomendada en cápsulas suele variar entre 900 a 1500 mg al día. En el caso de las tinturas se utiliza 2,5 ml tres ves al día o hasta 10 ml diarios.
4. Extracto de propóleo
El extracto de propóleo posee efectos inmunomoduladores, debido a que estimula las células del sistema inmune, por lo que es utilizado en inflamaciones agudas y crónicas en las enfermedades del tracto respiratorio, úlceras cutáneas, periodontitis y sinusitis. Vea cómo puede ser utilizado.
A pesar de que pueden ser comprados sin receta médica, es bueno consultar a un médico o nutricionista antes de ingerirlos.
Cómo aumentar el sistema inmune rápidamente
Para aumentar las defensas rápidamente para que el organismo esté más fuerte para combatir agentes agresores se debe:
Adoptar buenos hábitos de salud, realizando actividad física, durmiendo adecuadamente y evitando el estrés;
Evitar el cigarrillo o estar expuesto al humo del cigarrillo;
Exponerse al sol a diario, preferiblemente hasta las 10 de la mañana y después de las 4 de la tarde, sin protector solar, para aumentar la producción de vitamina D en el organismo;
Consumir alimentos saludables y mantener una dieta equilibrada, que incluya la ingesta de frutas, vegetales y legumbres, de preferencia biológicos o producidos en casa sin agrotóxicos;
Evitar el consumo de comida rápida, alimentos industrializados ricos y comidas congeladas como pizzas, lasañas, entre otros, debido a que contienen sustancias que promueven la inflamación en el organismo;
Evitar la ingesta de medicamentos sin orientación del médico;
Beber alrededor de 2 litros de agua mineral o filtrada todos los días.
Además de esto, en caso surja alguna enfermedad viral como la influenza, por ejemplo, es importante evitar frecuentar lugares públicos cerrados, como centros comerciales, teatros y cines; además de esto, es importante lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, así como evitar tocarse los ojos la nariz y la boca con las manos sucias, esto permitirá reducir el riesgo de infectarse o de causar serias complicaciones en quienes tienen el sistema inmune más débil.