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Beijing / Prensa Latina
China anunció el domingo la terminación del primero de los dos hospitales construidos en tiempo récord en Wuhan solo para aislar y tratar casos de la epidemia de coronavirus 2019-nCoV y su consecuente neumonía.
El centro Huoshenshan comenzará a recibir pacientes desde este lunes y lo gestionarán mil 400 miembros del Ejército Popular de Liberación aprobados este domingo por el presidente del país y de la Comisión Militar Central, Xi Jinping.
Entre su personal estarán especialistas con experiencia de la lucha contra la epidemia del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y la del ébola en África.
La construcción del sanatorio se extendió desde el pasado 25 de enero, abarca un área de 34 mil metros cuadrados y tiene capacidad para el ingreso de mil personas.
Imágenes de la prensa local muestran la llegada de los comandos castrenses, las labores de equipamiento y la instalación de sistemas de diagnóstico remoto.
El jueves debe también entrar en operaciones un segundo hospital similar en Wuhan, el epicentro del brote, mientras Beijing, la región autónoma Zhuang de Guangxi y la ciudad de Guiyang levantan también instalaciones especializadas en la afección respiratoria.
Expertos vaticinan que la epidemia alcanzaría su pico en los siguientes días y luego comenzará a descender la infección masiva de individuos.
El pronóstico tiene en cuenta el período de incubación de la cepa 2019-nCoV, el cual dura 14 días.
Por tanto se prevé que habrá un momento donde los nuevos enfermos quedarán en cuarentena y otros ya estarán curados, lo cual disminuiría el riesgo de propagación en medio del retorno masivo de ciudadanos tras los feriados de Año Nuevo Lunar.
La epidemia de coronavirus y su neumonía abarca toda China y dejó a su paso al menos 304 decesos y 14 mil 411 contagiados desde que estalló en diciembre pasado en la capital de la provincia de Hubei.
Naciones de Asia, Europa, Norteamérica, Medio Oriente y Oceanía contabilizan en total 140 casos, mayormente entre viajeros chinos procedentes de Wuhan, y este domingo Filipinas informó que uno murió y se convirtió así en el primer fallecimiento registrado en el exterior.
Según las estadísticas, 328 personas fueron dadas de alta en el gigante asiático, pero corren el riesgo de volver a enfermarse si no cumplen con las recomendaciones sanitarias, la prevención y las medidas de control.
La complejidad de la situación epidemiológica conllevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar el jueves la emergencia internacional, con la preocupación de que se propague a países con débiles sistemas sanitarios.
