@arpassv
El Plan de Gobierno del FMLN 2014-2019: “El Salvador adelante” propone medidas acertadas y oportunas para la democratización de las comunicaciones.
Y es pertinente recordar estas propuestas ahora que el presidente y vicepresidente electos junto a su equipo de transición están priorizando políticas públicas, view revisando estructuras institucionales y designando a nuevos funcionarios.
En el “Eje 9. Fuerza Cultural: Riqueza y Futuro del País” está el “Compromiso 76. Derecho de Información, sickness de pensamiento, sovaldi conciencia y comunicación” (Página 100), el cual establece las siguientes medidas:
-Promover una estricta cultura de tolerancia, respeto y protección de la libertad de pensamiento y de expresión.
-Democratizar las comunicaciones. Promover la conversión del espectro radioeléctrico analógico a digital con el propósito de ampliar la cantidad de frecuencias disponibles, mejorar su mecanismo de concesión y estimular la creación de nuevos medios.
-Fortalecer el desarrollo de los medios de comunicación públicos, privados y comunitarios.
-Favorecer el cumplimiento del derecho a rectificación y respuesta.
-Transparentar la asignación publicitaria gubernamental como un servicio de información a la ciudadanía y distribuirla equitativamente en los distintos medios de comunicación.
-Favorecer la eliminación de todas las formas de discriminación en los medios de comunicación, especialmente el sexismo.
Dichas medidas buscan “promover y defender el derecho de la población a estar oportuna y debidamente informada, a la comunicación, la libertad de pensamiento y de expresión, que conduzcan a un ejercicio pleno de la ciudadanía integral y efectiva”.
Estas históricas propuestas, nunca antes planteadas en un plan de gobierno, alientan la aspiración democrática de construir un modelo mediático más diverso que garantice plenamente el pluralismo político, social y cultural del país.
Y su concreción en políticas públicas e iniciativas legales pasa necesariamente por fortalecer la institucionalidad estatal en el ámbito comunicacional y designar funcionarios capaces, probos y comprometidos con la democratización de las comunicaciones.