David Martínez
@davidmar2105
Candelaria de la Frontera inició la construcción de una empresa de granos básicos con la que busca el camino para generar soberanía alimentaria en el municipio, pero no solo de este, sino de 24 más, tanto de El Salvador como de Honduras y Guatemala que viven en extrema pobreza.
Con esto buscan potenciar a los agricultores de los municipios y así lograr mejorar los ingresos de estos y abastecer a miles de personas con productos de calidad y así llegar a erradicar el hambre en la zona de la mancomunidad trinacional.
“Hemos adquirido 3 manzanas y media de terreno para lograr construir esta empresa en la que tendremos escuelas agrícolas constantes para garantizar la soberanía alimentaria de los municipios que pertenecen a la mancomunidad y vamos a potenciar la herramienta necesaria en la que el productor pueda vender sus alimentos a un precio justo y saludable”, expresó Janet Rivera, alcaldesa de Candelaria de la Frontera.
Esto requiere, además de voluntad política, fondos para ejecutarlo, lo cual la mayoría de municipalidades no los tienen. Por ello la edil buscó quien ofreciera un crédito para costear la construcción.
Para ello se acercó al Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM) quienes en la actual administración, presidida por Rogelio Rivas, devolvieron las capacidades de la institución de otorgar créditos a las municipalidades a bajos intereses que la banca tradicional.
El otorgamiento del crédito por parte del ISDEM es una facultad que se le da desde la creación de su Ley Orgánica en 1987, pero en 1988 la Comisión Interventora entregara al primer Consejo Directivo del ISDEM los activos y pasivos que fueron de la Tesorería General de Fondos Específicos Municipales.
También hizo un desembolso millonario que sirvió como capital semilla para la otorgación de créditos municipales, sin embargo, con el transcurso de los años este capital en lugar de rendir frutos se esfumó y las municipalidades tuvieron que recurrir a los créditos del sistema financiero con altas tasas de interés. El último crédito que otorgó ISDEM con fondos propios a un gobierno local fue en el 2004.
Y es que el ente encargado del desarrollo municipal tiene la potestad de generar créditos a las municipalidades a tasas de interés más bajas que la banca tradicional, pues las alcaldías actualmente siguen obteniendo créditos para pagarlos con el 12 o el 14 por ciento de interés a un plazo de 5 a 15 años plazo.
Mientras que con ISDEM les bajaría, pues la institución ofrece créditos al 8 por ciento de interés en el mismo tiempo de plazo, lo cual permitiría sanear las finanzas de las municipalidades y las del propio ISDEM.
Al no cumplir la normativa, la Corte de Cuentas de la República hizo una auditoria y sancionó a las administraciones anteriores, pues incumplieron el artículo 47 de la Ley Orgánica de la institución, donde específicamente habla sobre el otorgamiento de créditos.
Dicho incumplimiento, según la Corte de Cuentas, hizo que este organismo no tuviera eficiencia en la generación de rentabilidad propia de sus operaciones, lo que significa que las finanzas de ISDEM estuvieron en crisis por 13 años debido a que no supieron manejar los recursos y no buscaron sanearlas.
Recopilando toda esta información, es que hasta el 2015, cuando asume sus funciones el nuevo concejo directivo del ISDEM, Rogelio Rivas, como presidente de la institución, se atrevió a presentar la iniciativa de gestionar ante otras instituciones un nuevo capital de 10 millones de dólares para reactivar la línea crediticia con baja tasa de interés.
El resultado de esta acción para financiar proyectos de desarrollo municipal se empieza de nuevo a palpar cuando a la alcaldesa de Candelaria de la Frontera se le entrega los 64 mil dólares como producto del primer crédito que la autónoma coloca, reactivando de esta manera una de sus funciones orgánicas para las que fue creada la institución.
La idea de Rivas es que la asamblea legislativa le permita al instituto otorgar créditos para consolidar las deudas a las municipalidades, lo cual se convertiría en un salvavidas para muchas alcaldías que por hoy pagan altos intereses en el sistema privado.
Sin embargo esta reforma duerme el sueño de los justos en el primer órgano del estado, pues la comisión de municipalismo no decide resolver lo solicitado por la actual administración.
Devolviéndole las funciones al ISDEM ya se ven los beneficios, pues además de saneras sus arcas, las municipalidades tienen como hacer sus obras como lo está haciendo la alcaldesa de Candelaria de La Frontera, donde se busca erradicar los problemas de nutrición en la población y zarpar el camino hacia la soberanía alimentaria.
Y así han trabajado para que a hasta la fecha ISDEM coloque alrededor de 2 millones de dólares financiando un total de 50 obras de beneficio social en cinco municipios del país.