Dr. H. Spencer Lewis (3
(Pasado Imperator de AMORC De la Revista El Rosacruz, Mayo de 1961)
La percepción es otro asunto retador. ¿Tendrán otros seres una percepción visual igual a la de los humanos? Hay varias teorías en cuanto al origen del órgano del ojo. Según especulaciones este se desarrolló de células sensitivas a la luz, que evolucionaron hasta convertirse en un organismo. En realidad tenemos conocimiento de organismos que tienen tales ojos primitivos, es decir, miríadas de células que responden al estímulo de la luz. Pero aún teniendo ojos, no hay seguridad de las imágenes visuales que seres de otros mundos puedan ver. De hecho, ellos pueden tener una facultad de percepción, y un mecanismo receptor sensorial que les de otra dimensión de la realidad completamente diferente a la nuestra. Podría ser una de la cual no tenemos comprensión alguna, y que no podríamos posiblemente realizar.
Parece racional el presumir que si los seres son inteligentes deben tener órganos receptores sensitivos que provean cualidades o sensaciones que produzcan imágenes mentales, ideas o pensamientos. Tales sensaciones y cualidades constituyen la materia de la cual está formado nuestro pensamiento. Pero ¿qué clase de pensamientos y cualidades tendrá la realidad para tales seres del espacio?, ¿tendrán estos seres tales nociones como las de tiempo y espacio?, ¿tendrán un concepto tridimensional de la materia y de las formas geométricas? Surge inmediatamente la polémica abstracta que es al mismo tiempo filosófica y psicológica. ¿Puede haber procesos mentales con características completamente distintas a las de los procesos de la mente humana?
Es casi imposible para nosotros el concebir un ser que piense y que, sin embargo, no tenga ideas que se relacionen con nuestros sentidos de la vista, el tacto, el oído, y así sucesivamente. Nuestros pensamientos son un producto de las cualidades de nuestros sentidos. Aun el pensamiento llamado prístino u original encierra los términos de las cualidades de nuestras experiencias objetivas, o de otro modo no tendría una imagen comprensible para nuestra mente.
Presumiendo que la conciencia de seres altamente inteligentes en algún remoto mundo fuera receptiva a cualidades sensorias diferentes a las nuestras, su fantasía e imaginación serían también distintas. El mundo de las ideas, de los pensamientos, de tales seres sería completamente distinto de todo lo que podamos concebir. No sería simplemente parecido a un mundo de personas que pensaran en términos de un lenguaje diferente. En tal caso meramente habría una adaptación de palabras o sonidos diferentes a las mismas impresiones sensorias que otras personas tuvieran. En otras palabras, una rosa es una rosa en cualquier forma que se nombre.
Pero supongamos que cierta gente percibiera cosas que nosotros, como humanos, no pudiéramos percibir o que tuvieran imágenes mentales, producto de sus experiencias, que no tuvieran correspondencia alguna con ninguna realidad que nos transmitieran nuestros sentidos. ¿Cómo podría haber comunicación alguna entre las mentes?
La telepatía mental ha sido vindicada y en la actualidad no se considera como una superstición de la época del oscurantismo. Ya no se le considera como especulación oculta y absurda. La parapsicología no ha reducido aún la telepatía mental a una hipótesis específica que explique minuciosamente sus funciones. Los sistemas de metafísica, no obstante, por mucho tiempo han expuesto principios explicativos de los fenómenos de la mente.
Pero no han podido reducir los fenómenos a un procedimiento, de manera que aún el materialista pueda demostrarlos bajo cualquier condición. Los sistemas metafísicos que exponen la telepatía mental han declarado que determinado estado o nivel de conciencia debe ser alcanzado primero por el individuo, antes de que este pueda realizar la transmisión de pensamiento. La ciencia se mofó de esto, indicando que si fuera posible la transmisión del pensamiento ella podría reducirse a condiciones empíricas aplicables por cualquier persona. Sin embargo, la parapsicología esta convencida hoy día de que la transmisión de pensamiento es posible bajo ciertas condiciones. Cuáles son estas condiciones de la mente y las emociones humanas es para ellos todavía un misterio y materia de experimentación.