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Marisol Miranda
@DiarioCoLatino
Desde hace 7 años los habitantes de la comunidad 10 de Mayo viven con la amenaza de ser desalojados del terreno que ellos ocuparon por la necesidad de tener un lugar para vivir. Dicho inmueble tenía 75 años de estar abandonado.
Cuando las familias decidieron construir sus viviendas con láminas, nylon, madera y cartón, apareció el propietario para comenzar el proceso legal, y ahora el desalojo está programado para el 10 de enero de 2018. Ante eso, los habitantes de la comunidad hacen un llamado al propietario del terreno Arturo Cuello para dialogar.
“Estamos esperando un fin de año, el cual no vamos a estar bien porque estaremos pensando que el 10 de enero no tendremos dónde vivir”, expresó William Zigüenza, representante de la comunidad.
Asimismo, indicó que el desalojo afectará a los niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, así como anulará el proyecto de instalación de energía eléctrica, ya que no cuentan con luz y agua desde que viven ahí, porque son familias de escasos recursos económicos.
Solo han recibido ayuda de la Procuraduría General de la República (PGR), que contribuyó con citar al propietario para dialogar sobre la compra del inmueble, el cual no se hizo presente y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que ha intervenido con el problema del desalojo.
Zigüenza explicó que son 360 familias que habitan en 61 viviendas afectadas con el desalojo y que han buscado ayuda con el alcalde Abilio Flores, del partido PCN, pero no han recibido respuestas.
“Lo único que queremos es que nuestras familias puedan estar en un lugar estable, seguro, porque no tenemos para dónde irnos al ser desalojados”, finalizó Zigüenza.
