Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
“Somos sesenta familias y necesitamos víveres materiales para pasar este invierno que apenas comienza”, reconoció don José Alfredo Esquivel, uno de los habitantes de la comunidad El Cacao, en la zona limítrofe entre Soyapango y San Salvador, por el sector de Agua Caliente. Sus vidas cambiaron la madrugada del domingo pasado, cuando la tormenta tropical Amanda se llevó todas sus pertenencias, dejando a la deriva a estas familias que hasta este lunes no habían recibido apoyo de ninguna entidad de gobierno central ni local.
La comunidad se encuentra a la ribera del río Acelhuate, cuyo cause les sorprendió, llevándose las pocas pertenencias que tenían decenas de historias quedaron varadas con la pérdida de los bienes materiales. Sin embargo, hoy agradecen a Dios que pese a los materiales perdidos el agua no se llevó sus vidas, pero temen que en un futuro ser víctimas de las enfermedades respiratorias o el COVID-19. Ropa, víveres y agua potable son las necesidades básicas, que solicita esta comunidad, ya que aseguran se han quedado solo con la ropa con la que visten. De igual manera, no tienen energía eléctrica, algunas de las viviendas colapsaron por la cantidad de agua sobre la tierra.
“No tenemos agua, ni luz. Con la única ropita andamos, la crecida del río que se salió nos ha afectado, no podemos salir ni a Soyapango ni al centro”, reafirmó.
Ante esto, los habitantes de la comunidad El Cacao piden a las autoridades que se les brinde ayuda debido a que han pedido todas sus pertenencias a causa de la crecida del río Acelhuate, efecto de las constantes lluvias. Piden se les contribuya con víveres, ropa, agua potable y materiales de construcción. Hasta la noche de este lunes, el Gobierno confirmó 16 fallecidos por lluvias, siete personas desaparecidas y más de 24,000 familias afectadas por la tormenta tropical Amanda. Entre los fallecidos, cinco eran menores de 19 años y el resto entre 20 y 79 años. El Gobierno ha dispuesto de 154 albergues en los que hay 7,225 personas albergadas.