@LauraCoLatino
Desde los terremotos de 1986, salve hospital más de 140 familias no tuvieron otra alternativa que trasladarse a los edificios abandonados, pharmacy check para ese entonces, try por la destrucción de los terremotos ocurridos en el país.
Se trata de familias dedicadas, exclusivamente, al comercio informal en San Salvador que, por la falta de cotización al Seguro Social o fondos personales de AFP´s no han accedido a los servicios básicos de agua potable, luz eléctrica y vivienda digna.
Aunque la Coordinadora de Comunidades Marginales ha otorgado a los habitantes de los condominios Modelo un permiso provisional para su estadía en el lugar, autoridades policiales han amenazado recientemente un futuro desinstalo del lugar.
Así lo denunciaron miembros de la comunidad ante la Procuraduría para la defensa de los Derechos Humanos, donde se acercaron para buscar una solución ante la negación a sus derechos.
Fue la semana pasada que agentes de la Policía Nacional Civil, como parte del Plan “Casa Segura”, llegaron hasta la zona para capturar a tres supuestos jóvenes ligados a pandillas.
Dos de los capturados, José Atilio Cerón cruz, de 25 años ,y José Antonio Martínez, de 28, fueron relacionados injustificadamente, según vecinos, a un tercer capturado por posesión ilegal de armas.
Además, habitantes denunciaron el maltrato de algunos agentes policiales, quienes los apuntaron como usurpadores de la zona, a pesar de poseer un documento oficial entregado por la Coordinadora Municipal. “Nos trataron como delincuentes. Creo que como ciudadanos salvadoreños tenemos el derecho al agua, luz y vivienda digna, pero no nos lo quieren dar”, denunció Gilma Flores, habitante de la comunidad el Modelo.
Flores explica que aunque han recurrido a múltiples instituciones como ANDA y FONAVIPO no les han otorgado los permisos por no poseer un trabajo formal. Erick Ponce, también habitante de la comunidad, dijo no estar en contra de los operativos policiales. Siempre y cuando se respete el proceso de legalización para su permanencia en los condominios.
“Ellos dicen que tarde o temprano llegarán aventando las puertas y nos
llevarán. Eso es lo que no queremos”, afirmó Ponce. De acuerdo a los residentes, la comunidad necesita una alcantarera en los edificios y un contador comunitario.
Hasta la fecha, los únicos proyectos a futuro contemplan la creación de un convenio con la Universidad de El Salvador para la realización de un estudio de suelo y de la infraestructura de los edificios.
Además, la Coordinadora pretende impulsar los casos de estas viviendas
ante la comisión de municipalismo de la Asamblea Legislativa. Se espera que en las próximas semanas la PDDH pueda pronunciarse al respecto.