México/AFP
Naciones Unidas, la Unión Europea y la organización Reporteros Sin Fronteras rechazaron este miércoles el asesinato en México del periodista Juan Carlos Huerta y expresaron su preocupación por los más de 100 casos de comunicadores asesinados en el país desde 2000, la mayoría de ellos impunes.
«Condenamos el asesinato» ocurrido el martes en Tabasco, un estado del este de México, indica un comunicado firmado por la delegación de la Unión Europea (UE), así como las embajadas de Noruega y Suiza.
Huerta, periodista de radio y televisión de 45 años, fue atacado a balazos cuando salía de su domicilio en un suburbio de la ciudad de Villahermosa, mientras México conmemoraba el asesinato, hace justo un año, del reconocido periodista especializado en narcotráfico Javier Valdez.
Huerta es, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), el cuarto periodista abatido en lo que va de 2018 en México. Antes de él, fueron ultimados Carlos Domínguez en enero en Tamaulipas (noreste), Leslie Ann Pamela Montenegro en febrero en Guerrero (sur), y Leobardo Vázquez en marzo en Veracruz (este).
México es uno de los países más peligrosos para ejercer del periodismo con más de 100 comunicadores asesinados desde 2000. La mayor parte de los crímenes permanece impune.
El presidente Enrique Peña Nieto ha prometido castigar a los responsables de los asesinatos de periodistas.
«Expresamos nuestra preocupación por la falta de resultados en las investigaciones abiertas para esclarecer los anteriores casos de asesinatos de periodistas en México», recalcó la UE, que pidió a las autoridades mexicanas que el crimen de Huerta «no quede impune».
Por su parte, Jan Jarab, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, subrayó que en el caso de Huerta «se debe priorizar la línea de investigación que considere la labor periodística y tomar en cuenta también el contexto del actual proceso electoral» en México.
«Esta espiral infernal no puede durar más, el grado de violencia que enfrentan los periodistas mexicanos es el más elevado de todo el continente americano y se acerca al observado en países en guerra», denunció de su lado Emmanuel Colombié, director para América Latina de RSF.