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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Las montañas verdes y el agua transparente es nuestra riqueza. Las pequeñas lagunas y una amplia vegetación caracteriza a la aldea Lijiawan, con apenas 948 personas. Este pequeño, pero pintoresco poblado ha logrado superar las adversidades que conlleva la pobreza extrema. Situación que lograron superar en tan solo un año, a través de la unidad, el trabajo duro y dando realce a las principales fuentes de desarrollo de la comunidad.
No hubo trucos mágicos ni luchas revolucionarias, al contrario, fue debido al trabajo en equipo y el apoyo del gobierno de la República Popular China. La aldea Lijiawan, ubicada en el cantón Chencelou, distrito Huangzhou, de la ciudad Huanggang, de la provincia de Hubei, superó la pobreza extrema en el año 2016, apenas un año antes iniciaron con la iniciativa que se enfocó en tres objetivos: agricultura, desarrollo urbano y el turismo. Fue a través de estos ideales que se ha encaminado al objetivo principal del Presidente Chino, “que toda las familias chinas vivan modestamente acomodadas”.
En el 2015, la comunidad vivía en total abandono, gran parte de los ciudadanos residían en hogares inhabitables, ahora esto cambió.
Y es que esta aldea es un ejemplo de la ayuda precisa del partido comunista Chino, ya que se fortalecieron cinco industrias. Cooperativa de los plantones, es decir, fortalecer la agricultura, que ha generado entre tres mil a cinco mil yuanes, por la plantaciones.
De igual manera, la generación de energía fotovoltaica, en que se han invertido 900 mil yuanes en 2016. Pero para el año 2018 ya con el establecimiento de la fábrica fotovoltaica ha generado ganancias de 120 mil yuanes. Esta fábrica es auto sostenible debido a que genera electricidad para los ciudadanos de la comunidad. También cuenta con un proyecto de tratamiento de la basura y aguas residuales; de esta última existe un área especifica con tuberías en las que productos naturales, como la biomasa logra generar agua potable.
Asimismo, la comunidad tiene el cultivo de peces, donde se aprovecha las diversas lagunas naturales que se encuentran en los 3.3 km cuadrados. Y finalmente el proyecto de turismo, en el que los residentes alquilan habitaciones, generando ingresos para la comunidad. En 2018 generaron 12,540 yuanes por persona, para un ingreso anual de 120 mil yuanes.
Wu Xinhua, Jefe de la Oficina de alivio de pobreza del Distrito Huangzhou, explicó que la ciudad ha recibido un promedio de 30 millones de yuanes, es decir, 4.5 millones de dólares para apoyar estas iniciativas. Asimismo, 100 millones más para desarrollo social y 200 millones para el desarrollo urbano. “El objetivo es llegar al 2020 a una sociedad modestamente acomodada”, comentó.
De igual manera, el jefe de la oficina aseguró que la empresa privada juega un papel fundamental, para el desarrollo y la erradicación de la violencia, esto a través del apoyo de los trabajadores y la inversión social en proyectos de innovación y la firma de convenios para aprovechar la mano de obra local, generando así trabajo en la zona afectada.
Debido al estilo de vida en la República Popular China, para que una familia sea considerada que ha superado la pobreza extrema se garantizan los servicios básicos (agua, energía eléctrica, alimentación, vestimenta, vivienda digna, entre otras), además un ingreso anual de 4,433 yuanes por año, es decir, un promedio 369 yuanes ($55) al mes.
Para las autoridades locales, estos derechos humanos son garantizados con el trabajo en conjunto por parte de la comunidad de Lijiawan, que quieren destacar como una aldea con aguas cristalinas y montañas verdes, que es la imagen del lugar.
