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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Las comunidades de Chalatenango, ubicada al norte de San Salvador, fronterizo con Honduras, se pronunciaron en contra de la minería metálica con una marcha de denuncia sobre las “graves afectaciones” que tendría lugar, si el gobierno del presidente Nayib Bukele, permite el ingreso de esta industria en el territorio nacional.
“Las comunidades de Chalatenango expresamos un total rechazo a los proyectos de muerte. Es por eso que nos manifestamos ante la reciente aprobación de la ley de minería metálica en El Salvador el pasado 23 de diciembre del 2024”, señaló Paula Acosta, de la Coordinadora de Comunidades para el Desarrollo y Repoblaciones de Chalatenango (CCR).
“Es preocupante las políticas y leyes que está aprobando el Gobierno de turno sin previa consulta con el pueblo, que solo causan daños y destrucción al medio ambiente natural”, agregó.
Fue el año 2015 cuando tres municipios de Chalatenango, previa consulta ciudadana por parte de su gobierno local, lograron emitir una ordenanza municipal que declaraba a San José Las Flores, San Isidro Labrador y Nueva Trinidad libres de minería metálica.
Asimismo, destacó que era necesario recordar que las “comunidades de Chalatenango y Cabañas”, que contaron con el acompañamiento de la iglesia católica, universidades, organizaciones sociales y populares, lucharon para que se aprobara como ley de la república la “prohibición de minería metálica”.
Al aprobarse aquella ley convirtió a El Salvador en el primer país en el mundo, que contaba con una ley de la república que daba protección a su medioambiente y la vida de las personas, frente a una industria altamente contaminante.
“A la Asamblea Legislativa solo le bastó una orden del Ejecutivo para la derogación de esta ley de prohibición, sin importar los daños que ocasionará a las comunidades. Y todos sabemos que la explotación minera causará daños irreversibles, es contaminación, destrucción y muerte”, reiteró.
“Diferentes investigaciones científicas han demostrado que la minería metálica es inviable en El Salvador, por las condiciones ambientales y geológicas que posee el país: es altamente sísmico, posee alta densidad poblacional y lo más grave es que genera contaminación de los ríos del territorio nacional”, acotó Acosta, en relación a los cuerpos de agua en el territorio de Chalatenango, que se conforman como sus principales fuentes de abasto tras enumerar los ríos Sumpul, Lempa, Gualsinga y Tamulasco.
Las comunidades reiteran su rechazo nuevamente a la minería metálica en los territorios, porque no sólo serían contaminadas las aguas de estos ríos, sino que, pondrían en riesgo el derecho a la salud, a un ambiente sano y la vida de la población.
“Las empresas mineras son empresas capitalistas que buscan maximizar sus ganancias y disminuir sus costos. Estas empresas se llevarán los pocos minerales que extraigan y nos dejarán un territorio lleno de destrucción, muerte y contaminación.”, afirmó.
“Los daños para la salud de las personas y la biodiversidad por la implementación de la minería metálica están totalmente demostrados. Y NO existe en el mundo ninguna empresa minera que explota oro de manera responsable y mucho menos respetando los bienes naturales”, manifestó Acosta.
Por estas razones las comunidades de Chalatenango, en su pronunciamiento, exigieron de los órganos Ejecutivo y Legislativo la derogación de la Ley General de Minería, aprobada y sancionada el año recién pasado.
“Reafirmamos como ya lo hicimos en años anteriores nuestra disposición para defender nuestros territorios como ya lo hicimos en años anteriores”, expresó.
“Así también, nos unimos al cada vez más gran malestar y al movimiento social en contra de la minería. Y por esto, decimos Territorios Libres de Minería”, puntualizó Acosta.
