Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Representantes de las comunidades del municipio de Santa Clara, departamento de San Vicente, mostraron su preocupación ante el desenfreno de las quemas agrícolas; por lo cual pidieron a la Asamblea Legislativa una norma que prohíba definitivamente estas acciones, ya que en muchos casos el fuego se expande hasta zonas protegidas y cientos de manzanas de terrenos se queman, pero nadie se pronuncia al respecto.
Los pobladores de Santa Clara indicaron que, debido a la falta de una legislación, en la zona existen ganaderos quienes han deforestado áreas de bosques para convertirlas en pastizales de zacate jaragua, los cuales queman para que posteriormente crezca pasto nuevo; sin embargo, en muchos casos no hay control del fuego, lo que provoca destrucción de los cultivos y pérdida de la vida silvestre.
Margarita García, residente de la comunidad Nacaspilo, Santa Clara, San Vicente, señaló que uno de los daños por las quemas agrícolas es la destrucción de plantas medicinales, así como la desaparición de aves y mantos acuíferos, a tal grado que muchas personas sufren la falta del recurso hídrico.
“En la comunidad muchos nacimientos se secaron, las personas no tienen agua en sus casas, fue un impacto ver que los pozos y nacimientos ya no tuvieron agua, ni siquiera algo de humedad. Las quemas y tala de árboles no son buenas, los del campo sufrimos por la falta de agua y los pocos que la tienen es porque se ha cuidado la fuente que la provee”, enfatizó García.
Según Walter Gómez, técnico del Centro de Tecnología Apropiada Amigos de la Tierra (CESTA), no hay una regulación ni legislación que prohíba definitivamente las quemas. Santa Clara es un municipio donde, por las condiciones de corredor seco, las temperaturas son más fuertes y los incendios son más combustibles; es decir, el zacate y pasto agarran fuego de forma incontrolable.
“El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) ha hecho una valoración que se debe hacer quema fresca, lo cual significa hacer quemas por la noche, pero esto no resuelve en nada el problema; además, es imposible hacer una quema controlable como dicen los cañeros, por eso pedimos a las autoridades frenar estas acciones porque ocasionan daños al suelo y contaminan el medio ambiente”, sostuvo el técnico del CESTA.
Asimismo, dijo que los dueños de cañales e ingenios promueven las quemas para reducir costos y hacer más rápida la corta; sin embargo, con esto se genera deforestación e incremento de plagas, dando como consecuencia la inseguridad alimentaria en las familias y deterioro en la calidad de vida.
Ante esta situación, una de las propuestas del CESTA es impulsar la agroecología, donde se evita el uso de químicos en los cultivos y se utiliza elementos orgánicos en la siembra, y como resultado se tiene una producción libre de agrotóxicos.