Ricardo Flores
@DiarioCoLatino
Con pancartas y acompañados de numerosas víctimas de violencia y familiares de desaparecidos, las comunidades de bases recorrieron algunas calles de Santa Tecla, desde el parque San Martín hasta el Daniel Hernández, recordando que el abuso de poder no ha cesado, que las desapariciones y movilizaciones forzadas siguen estando presente en nuestros días.
Las Comunidades Eclesiales de Base, son organizaciones sociales surgidas en los años 60s, se dedican desde entonces a velar por las personas más desprotegidas, las más desamparadas y todas aquellas que durante mucho tiempo fueron vistos como ciudadanos “de segunda categoría”. Todo esto, con un enfoque cristiano.
Durante la actividad se dejó claro, que olvidar el pasado no solo es ignorar las heridas de guerra, sino también perpetuar esa lógica de estado en la que las víctimas y los más pobres, son siempre los sectores más vulnerados.
La lluvia no los detuvo
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, acompañó el recorrido que también permitió exigir y pronunciarse en contra del proyecto de “Ley de Reconciliación”, que impulsa la Asamblea Legislativa.
El teólogo suizo Andrea Álvarez, representante de las comunidades eclesiales, señaló que en estos momentos es necesario mantener viva la llama de la lucha social.
Gustavo Rivas, delegado de la PDDH, afirmó que participaban para solidarizarse con las víctimas y expresar que una ley de “Reconciliación Nacional”, solo busca garantizar la impunidad de los hechos y las víctimas, junto a sus familiares quedarían en el olvido.
“Sería negar su dolor, no solo negarlo sino irrespetarlo, algo que el estado continúa haciendo hoy en día”, agregó Álvarez.
Entre los señalamientos a la Ley, están que fue elaborada por legisladores con claros conflictos de intereses, se anula totalmente la sanción penal para los actores de crímenes de guerra, limitando así el derecho a la verdad y viola leyes internacionales, al dar beneficios a los autores de crímenes de lesa humanidad, entre otros.