Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Los pobladores de las comunidades que integran la Mesa Territorial de la Zona Norte de La Libertad y la Mesa Territorial de la Zona Norte de San Salvador, junto a organizaciones ambientalistas, se presentaron ante el Juzgado Ambiental, del Centro Judicial Integrado de Santa Tecla, para solicitar que investigue e inspeccione la explotación de recursos naturales y la vulneración de los derechos humanos de las personas que viven en esas zonas.
Dalia González, activista de ReverES, que integran el Foro del Agua, explicó que los casos de El Cerrito en Quezaltepeque y Valle El Ángel, en San Salvador, son casos emblemáticos de despojo de los bienes naturales arrebatados a las comunidades sin ningún control o regulación de las autoridades de medio ambiente.
“El Cerrito se encuentra ubicado en los cantones San Francisco y Santa Rosa, en Quezaltepque, y el avance de la destrucción de este cerro por empresas dedicadas a extraer materiales pétreos, por décadas, y esto nos preocupa por la destrucción ambiental y la amenaza que genera para las comunidades, por los deslizamientos de tierra”, señaló.
Obdulio Alonso Martínez, residente del cantón San Francisco, caserío El Cerrito, añadió que alrededor de 400 familias residen en el cantón San Francisco y otro número similar de familias en el cantón Santa Rosa, quienes temen por el intenso deterioro que las empresas BLOCK de la Peña , SALTEX Y PREFASA están realizando en El Cerrito.
“Hay muchos adultos mayores y niños que van a la escuela y ese tráfico de volquetas (camiones de acarreo de piedras) son extensas, más de 10 volquetas de cada empresa que no dejan pasar ni moto taxis ni a las personas por el tráfico intenso. O sea, la calle no está apta para este tipo de vehículos de cargas pesadas”, señaló. “En el tiempo lluvioso ya se han venido generando deslaves y deslizamientos de tierra en donde se han ido cultivos completos, y ha habido casas inundadas totalmente por toda el agua que baja con tierra y la calle principal se convierte en un río completo”, acotó Martínez.
Martínez expresó su descontento por la inacción de la Alcaldía de Quezaltepque, pese a innumerables visitas para exponer esta situación que les ha venido afectando por varios años.
“No nos ha tomado en cuenta, claro, es una situación de los pobres, porque somos nosotros los que vivimos alrededor de esos lugares y somos quienes sufrimos . Ellos (autoridades municipales) no viven allí, viven mejor, entonces, estamos cansados de más de cinco décadas de sufrir la explotación de El Cerrito”, indicó.
En cuanto al abastecimiento de agua en la zona, Martínez agregó que dependen de El Cerrito, que es un filtro natural de aguas lluvias, y que utilizan junto al manto acuífero que se encuentra en el área.
“Tenemos entendido que ese manto ya bajó 10 metros de su nivel, por la constante excavación que hacen en el lugar estas empresas, y van sin parar, profundizándola. Por eso venimos al Juzgado Ambiental para que nos ayude y se pongan la mano en la conciencia y entiendan que nosotros los pobres somos los más que sufrimos”, reiteró Martínez.
Sara Alfaro, integrante del Colectivo Salvemos Valle El Ángel, manifestó que junto a sus compañeros de la zona Norte y Apopa se encuentran en resistencia y protegiendo el medio ambiente de su territorio.
“Hemos venido a denunciar ante las instancias correspondientes que nos ayuden contra el daño al medio ambiente. El daño ecológico que está sufriendo la zona de recarga hídrica al Norte y Apopa, por un sinnúmero de proyectos urbanísticos de residenciales es terrible”, afirmó.
“Queremos que sepan también que no son casas para pobres, son residenciales como Paseo El Prado, San Gabriel y un sin fin de proyectos habitacionales que van a estar justo en la zona de recarga hídrica que es la fuente de donde nos abastecemos cuando no hay agua potable en los municipios de Mejicanos, Ayutuxtepeque, Ciudad Delgado, Tonacatepeque y Apopa, que por años está en crisis de agua por ANDA”, reafirmó Alfaro.
Asimismo, denunció, la depredación de un bordo (cerro) en Apopa, que resguarda el río Chacalapa, una fuente de abastecimiento para miles de familias de escasos recursos en ese territorio.
“El río Chacalapa es el único río limpio en San Salvador, entonces, se imaginan el riesgo de este río cuando le dañan su recarga hídrica. Estamos hablando del cerrito, un bordo de tierra en el que habían más de 500 árboles y han talado alrededor de 250 de ellos, era una zona boscosa y ahora está deteriorada”, denunció.
“Han echado a andar muchos proyectos extractivistas que terminan afectando la zonas de recarga hídrica y este río en la zona de Apopa, en donde han retirado más del 60% del total del bordo, tierra que se la lleva la empresa MEKO para la construcción del paso a desnivel en los redondeles Integración y Constitución, y vemos como se pagan favores y afectan al medio ambiente”, sostuvo Alfaro
Las organizaciones reiteraron en su petición mayor compromiso de las autoridades de medio ambiente y de obras públicas, a fin de cesar este tipo de depredación ambiental y dar protección a la población.
“Estamos muy preocupados y queremos que las autoridades hagan su trabajo que es defender al pueblo de las injusticias y, la población que se informe realmente de lo que pasa en su comunidad y aprendan a organizarse y defender lo que nos pertenece porque al final las empresas se van y el daño le queda a la comunidad”, puntualizó Sara Alfaro.