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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Miembros de la Red Nacional de Pueblos Indígenas “El Jaguar Sonriente” se congregaron frente a la Asamblea Legislativa para interponer ante la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia un habeas
corpus para el esclarecimiento de la masacre ocurrida en 1932.
Los pueblos originarios consideraron que el genocidio cometido en esa época es un hecho lamentable en la historia de El Salvador y que ha sido invisibilizado, negado y en algunos casos instrumentalizado por los partidos políticos durante la campaña electoral.
“Las comunidades indígenas de Nahuizalco presentamos un recurso de habeas corpus para que sea el primer paso en la búsqueda de verdad, justicia y reparación de quienes resultaron víctimas de la masacre de 1932”, dijo Gustavo Pineda, asesor legal de las comunidades indígenas.
Los pueblos originarios negaron la vinculación política que se hace del levantamiento de 1932, el cual algunos atribuyen al liderazgo de un partido político. La verdadera motivación de esa rebelión, según expusieron, fue la búsqueda de justicia organizada por líderes indígenas para recuperar las tierras usurpadas por la República y
hacer valer el derecho a su cultura originaria.
Posterior a ese levantamiento y en un entorno de represión hacia las comunidades indígenas, se dio la desaparición de Pedro Rodríguez Lue, alcalde electo de Nahuizalco, a quien no se le permitió asumir su cargo, junto a sus dos hijos y por quienes los demandantes interpusieron un recurso de exhibición personal de los presuntos autores del hecho.
