Oscar López
@Oscar_DCL
Comunidades indígenas que integran el Comité para la Defensa de los Recursos Naturales de Nahuizalco exigieron al Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) que niegue los permisos para la construcción de una nueva represa en el río Sensunapán.
Los líderes de las comunidades indígenas coincidieron en que en el 2012 la institución negó los permisos de construcción; sin embargo, la empresa pretende aprovechar la coyuntura de la pandemia para obtener dichos permisos.
Al respecto, Salvador Recinos, miembro de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) comentó, que el ministro de Medio Ambiente, Fernando López, cayó en una irresponsabilidad al autorizar el seguimiento al proceso de consulta para la construcción de la represa hidroeléctrica.
Recinos reafirmó que el proceso para la obtención de permisos se reactivó “en medio de la situación tan grave que estamos pasando en el país y a nivel mundial”. Sin embargo, aseguró que las personas en las comunidades no dejarán de denunciar y de movilizarse contra el proyecto.
“Es una afectación directa a la principal fuente de agua de la que se abastecen. Hacemos la denuncia pública y esperamos que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos emita medidas cautelares a ese proceso de consulta, ya que atenta contra la vida de las comunidades indígenas”, afirmó Recinos.
Asimismo, las comunidades enfatizaron en que los directamente afectados con la construcción de la presa son pueblos indígenas, lo que irrespetaría el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece los procesos, la obligación de los estados de cumplir con procedimientos de consulta libre, previa e informada como derechos de los pueblos y comunidades indígenas. Dicho Convenio no ha sido ratificado por El Salvador.
De igual forma, las comunidades pidieron a la jueza Ambiental de Santa Ana que emita medidas cautelares al proceso de consulta, ya que de no hacerlo se estaría afectando la efectividad del mismo, pues debido a la pandemia no existe participación de la ciudadanía en un proceso que debe ser popular.
“Esperamos que el MARN no haga caso omiso a este llamado que le hacemos y que, por el contrario, en lugar de estar pensando en dar nuevos permisos para una represa más en el río Sensunapán, basándonos en la Ley de Medio Ambiente, realice un estudio para conocer la capacidad de la cuenca hídrica del río, porque está altamente explotada”, argumentó Recinos.
Hasta el momento, en el río Sensunapán existen siete represas hidroeléctricas, lo que afecta a la cuenca del río y a las comunidades cercanas, para muchas de las cuales es su única fuente de agua.