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TeleSUR
Más de 9 millones de personas fueron convocadas para sufragar este domingo en las elecciones generales que se realizan en Guatemala, en las que votará por el nuevo presidente y vicepresidente, así como por 160 diputados, 20 representantes para el Parlamento Centroamericano y 340 alcaldes.
Durante esta jornada se han realizado denuncias de presuntas irregularidades. La candidata socialdemócrata Sandra Torres denunció este domingo que el oficialismo estaba «comprando votos» en las elecciones de Guatemala, tras sufragar en la mañana en una escuela de la capital.
«El partido oficial no puede hacer regalos ni comprando votos, porque tenemos denuncias de que están comprando votos» con el reparto de alimentos, dijo la exprimera dama, quien encabeza los sondeos de intención de voto, luego de sufragar en la Escuela Valle Verde de la Ciudad de Guatemala rodeada de reporteros.
Torres confía en acceder a la segunda vuelta electoral luego de ser ubicada como líder de las encuestas con el 21,3 por ciento de la intención de voto, según un estudio realizado por la firma ProDatos y publicado esta semana en el diario local Prensa Libre.
La candidata del partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) hizo un llamado a los guatemaltecos que aún no han salido a emitir su sufragio para que se acerquen a los centros de votación antes del cierre, que será a las 18.00 hora local (00.00 GMT de la madrugada del lunes).
La jornada avanza con diversas irregularidades, desde acarreo de votantes, presión contra los votantes, intimidación por la policía, entre otros.
Efectivos de la Policía Nacional Civil de Guatemala han empleado gases lacrimógenos en el municipio de San José del Golfo, donde desde el sábado se registran disturbios que impiden iniciar las votaciones.
Los altercados iniciaron con la llegada del personal electoral, al que un grupo de personas obligó a salir de autobuses, roció con gasolina y amenazó con prenderles fuego.
Hora antes, a las 07H00 (hora local), la presidenta magistrada del TSE, Irma Elizabeth Palencia Orellana y el presidente de la Junta Electoral del Distrito Central, José Francisco Murúa, juntos a otros funcionarios electorales y observadores extranjeros, entre otros, dieron inicio al proceso electoral.
Palencia Orelllana llamó a los guatemaltecos a acudir a las urnas, para posteriormente pasa al corte de la cinta simbólica que inagura los comicios al mismo tiempo que votaba en la mesa electoral una joven que era su primera vez que acudía a emitir su sufragio.
En una primera incidencia, pobladores de San José del Golfo no permitieron que se abrieran cuatro centros de votación por el supuesto acarreo de votantes.
La presidenta del TSE señaló que reubicaron los centros de votación para “que los ciudadanos lleguen libremente y con sentimiento de que todo está bien”.
Alrededor de 9.3 millones de guatemaltecos están convocados a participar en unos comicios donde también quedarán definidos el vicepresidente y 160 diputados al Congreso para el período 2024-2028.
Así mismo deberán elegir a los representantes al Parlamento Centroamericano y a 340 nuevas corporaciones municipales. Según el TSE se instalaron 3.482 centros de votación en los 22 departamentos del país centroamericano.
El ente electoral señaló que contarán con 24.427 mesas de votación para que los más de 9 millones de guatemaltecos puedan emitir su voto en las cinco papeletas impresas que se les entregarán individualmente.
Dichas papeletas son para elegir presidente, diputados al Congreso por listado nacional, diputados al Congreso por región, diputados al Parlamento Centroamericano y alcaldías municipales.
La capital, Ciudad de Guatemala, concentra la mayor cantidad de centros de votación ya que 2.1 millones de personas están habilitadas para votar en la zona metropolitana.
Se espera que los primeros resultados se den a conocer por parte del TSE después de las 22H00 (hora local) y las audiencias de escrutinios están previstas del 26 al 30 de junio.
Si alguno de los candidatos no obtiene el 50 por ciento más uno de los votos, habrá segunda vuelta el próximo 20 de agosto, entre los dos binomios con la mayoría de papeletas en la primera fecha.
Los magistrados del TSE decidieron prohibir en las elecciones para presidente al líder indígena Thelma Cabrera, el hijo del expresidente Álvaro Arzú Irigoyen, Roberto Arzú García Granados, y el empresario Carlos Pineda, quien se encontraba al frente de las encuestas.
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