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Brasilia / Prensa Latina
Miles de personas, como el reconocido cantautor Caetano Veloso, se movilizaron para una manifestación virtual contra el presidente Jair Bolsonaro, quien rechaza hoy el aislamiento social en estados de Brasil por la pandemia de Covid-19.
Junto a Veloso se unieron a la acción artistas nacionales de la talla de Patricia Pillar, Leticia Sabatella, Nanda Costa y otras celebridades que protestaron desde su casa y usaron un filtro de mascarilla con la frase Fora Bolsonaro (Fuera Bolsonaro).
La movilización popular contra Bolsonaro y su gobierno se afianzó en redes sociales tras la destitución de Luiz Henrique Mandetta al frente del Ministerio de Sanidad.
El viernes, el excapitán del Ejército designó al oncólogo Nelson Teich como nuevo titular del sector sanitario tras deponer al ortopédico Mandetta, quien defiende el recogimiento como principal medida para enfrentar la Covid-19.
‘Fue un divorcio consensuado’, afirmó el mandatario ultraderechista en un discurso para presentar a Teich, mientras se escuchaban cacerolazos en varias ciudades del país en desaprobación a este cambio ministerial en medio de una crisis sanitaria que cobró hasta ahora más de dos mil 300 muertes.
Bolsonaro criticó indirectamente las acciones de gobernadores y alcaldes que adoptaron medidas de confinamiento social.
Ante tal cambio de mando en el gabinete de Sanidad, el Consejo Nacional de Salud (CNS) calificó de irresponsable la decisión del presidente, en un momento crucial de la calamidad por el virus SARS-CoV-2.
‘La decisión reafirma que el Gobierno se superpone al discurso económico ante la vida de la población, en un momento en que se profundizan las contradicciones de la sociedad’, indicó el CNS en una nota conjunta con Oxfam Brasil (confederación de 19 organizaciones que actúa en 90 países).
Por su parte la directora ejecutiva de Oxfam Brasil, Katia Maia, destacó el hecho de que ‘un cambio en la política actual del Ministerio de Salud puede traer terribles consecuencias para la mayoría de la población, poniendo en riesgo la vida de millones de personas y también del propio Sistema Único de Salud (SUS)’.
