Alma Vilches
@AlmaCoLatino
A casi siete meses antes de los comicios y cuando el proceso electoral ya está en desarrollo, el gobierno presentó una propuesta para reducir de 84 a 60 diputados, lo cual, para Acción Ciudadana, es una muestra que el oficialismo busca concentrar el poder en El Salvador.
“La reducción del número de diputados en la Asamblea Legislativa y el número de municipios, se convierte en un cambio trascendental político y social para El Salvador. Según estimaciones de un estudio que hicimos, el oficialismo podría obtener la mayoría de escaños en las próximas elecciones”, indicó Eduardo Escobar, director ejecutivo de Acción Ciudadana.
Asimismo, dijo que las reformas electorales impulsadas actualmente por el oficialismo, buscan concentrar el poder en El Salvador, ya que lamentablemente por hoy no se discuten las leyes y las decisiones se toman de forma unilateral. La reforma electoral no está enfocada en temas de desarrollo, sino en generarle las condiciones al partido Nuevas Ideas que tenga el poder y todo el control.
“Lo que vemos con la reducción del número de diputados en la Asamblea Legislativa y el número de municipios en El Salvador, es concentrar el poder en el oficialismo, el partido de gobierno está trastocando el proceso electoral, cuando los partidos tienen menos dinero para hacer sus elecciones internas y elegir sus candidaturas”, externó Escobar.
Además, la organización social Votante consideró que como dichas reducciones serían una reforma de gran envergadura al sistema electoral, es preferible surgieran de un amplio e incluyente diálogo social, donde participen los diferentes actores, como partidos, academia, organizaciones, ciudadanía; sin embargo, fue una decisión unilateral y no fue discutida con los diferentes sectores del país.
Votante señaló que el diálogo sobre el rediseño de las circunscripciones municipales y el número de diputados es necesario, pero en las condiciones adecuadas y con los fines correctos; no es recomendable ni conveniente hacerlo tan cerca de las elecciones, pues genera múltiples problemas de organización a la autoridad electoral y a los partidos.
“No permite a la población evaluar con su voto la gestión de los alcaldes, este tipo de modificaciones no deben usarse para otros fines que no sean el de mejorar la calidad de vida de la población y la democracia misma”, reiteró.
A la vez, destacó que la reducción de municipios y diputaciones debería ser para el aumento de la calidad de la representación política, ampliación del pluralismo político, fortalecimiento de la autonomía y capacidades de los municipios.