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Madrid/dpa
Apareció un gran Lionel Messi y agarrado a su pie el Barcelona regresó a su mejor versión para dar la razón a quienes piensan que el argentino es la medida de todo en su equipo.
El conjunto de Luis Enrique goleó el martes por 7-0 al Celtic de Glasgow en la apertura de la nueva edición de la Liga de Campeones, que contó con un Messi estelar gracias a sus tres tantos y un buen número de jugadas geniales.
Nada que ver con la versión ofrecida sólo tres días antes, cuando el Barcelona cayó 2-1 en casa ante el modesto Alavés contra todo pronóstico tras ofrecer su peor versión.
En aquel encuentro, Messi jugó la última media hora y tampoco fue capaz de sacar a su equipo de un monumental atasco. Todo lo contrario a lo sucedido ante el Celtic, que se encontró con un Messi sublime y un Barcelona incontenible. “Una noche más, la influencia de Leo fue tan inconmensurable sobre sus compañeros y sus rivales que cuesta imaginarse el partido sin él”, aseguró hoy el diario “Sport”.
El medio catalán añadió que “la red de seguridad que proporciona Leo a este equipo es de tal fortaleza que más vale ni imaginarse qué pasará el día que no esté”.
La alargada sombra de Messi ensombreció incluso lo ofrecido por su compañero Neymar, quien dio otra exhibición al anotar un gol y dar cuatro asistencias. También eclipsó los dos tantos de Luis Suárez, uno de ellos espectacular. El único protagonista hoy era el argentino.
“El FC Barcelona se arma en torno a Messi. Si hay presión excesiva, Leo oxigena; si delante el partido anda trabado lanza una diagonal, un dribling o un disparo venenoso. Cuando el Barça vuelve a Messi es el mejor Barça”, afirmó “Mundo Deportivo”.
En esa misma sintonía se situó Luis Enrique al defender la versión de “futbolista total” expresada por el argentino ante el Celtic: “Messi es el mejor jugador de todos los tiempos. Juega de todo y en cualquier posición que jugara sería el mejor del mundo. Si juega de 6, es el mejor 6. Si juega de 8, es el mejor 8. Y si juega de 10, es el mejor 10. Por eso tiene absoluta libertad en el campo”.
El delantero hizo su sexto “hat-trick” en Liga de Campeones, superando así la marca del portugués Cristiano Ronaldo, y ayudó así a que su equipo consiguiera la mayor goleada de su historia en la competición.
Luis Enrique deslizó en la previa del partido la posibilidad de que Messi no estuviera en su mejor condición. Tras abandonar la concentración de la selección argentina con problemas de pubis, fue suplente ante el Alavés y en la media hora que jugó no se encontró nada cómodo, algo que pagó caro su equipo.
Pero ante el Celtic el argentino fue titular y despejó cualquier duda sobre su estado físico. Se le vio muy cómodo sobre el campo, siempre con una sonrisa y dispuesto a asumir tareas de mando en el centro del campo. Disfrutando. Fue indescifrable para la amigable defensa del conjunto escocés.
El Barcelona invirtió esta temporada 120 millones de euros (134,6 millones de dólares) en fichar jugadores con el presumible rol de actores secundarios. Son los que mayoritariamente perdieron ante el Alavés. Tres días después Luis Enrique propuso una alineación clásica, incluida la “MSN”, y el Barcelona arrolló. Con Messi a la cabeza.
