Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo señaló que al aplicar el voto desde el exterior para los comicios de 2021 se debe diseñar todo un Plan General de Elecciones (PLAGEL), que incluye promover una campaña fuerte de educación sobre las formas de emitir el sufragio.
Olivo afirmó que el TSE ya ha garantizado otras veces el ejercicio del sufragio de los salvadoreños residentes en el exterior, lo cual se hizo en las elecciones presidenciales de 2014 y 2019 con mucho esfuerzo y sacrificio, debido a los recortes presupuestarios; sin embargo, en esta ocasión se tratará de una nueva experiencia, porque son diputaciones a la Asamblea Legislativa, Parlamento Centroamericano (PARLACEN) y Concejos Municipales.
Asimismo, dijo que ahora las complejidades del voto preferente y voto fraccionado preferente se trasladaría al ejercicio del sufragio de los salvadoreños en el exterior; lo cual tendrá efectos en el conteo y escrutinio que harán cada una de las Juntas Receptoras de Voto (JRV), pues en la medida que aumente el número de empadronados en el Registro Electoral de salvadoreños en el exterior, así se ampliará el abanico del presupuesto, que es como hacer un PLAGEL aparte, pues prácticamente “son otras elecciones a organizar”. “El ejercicio del sufragio de los salvadoreños residentes en el exterior es un derecho garantizado por la Constitución de la República, pues no hace distinciones de salvadoreños que viven fuera o dentro del país. Sin embargo, en esta ocasión tenemos que cumplir retos como, por ejemplo, educar a estos salvadoreños, ya que algunos no pueden diferenciar elecciones con listas cerradas a unas con listas abiertas”, externó el magistrado del TSE. A la vez, indicó que de aplicar el sufragio desde el exterior, el presupuesto para el evento electoral del 28 de febrero de 2021 se incrementaría en 20 millones de dólares, debido a la complejidad en las formas de votar, porque habrá que explicarles a los salvadoreños residentes en el extranjero en qué consiste el voto por rostro, preferente y por bandera, lo cual triplica el presupuesto del TSE.
Para Olivo, si el proceso electoral fuera sencillo, el presupuesto no sería elevado, tal como ocurrió con la elección presidencial del 3 de febrero de 2019, cuyo monto fue de 25 millones de dólares por la sencillez del voto por bandera.
Recientemente, el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes consideró que es un presupuesto alto, dado que el voto desde el exterior puede costar 20 millones adicionales a los $56 millones para las elecciones nacionales y se convierte en un presupuesto de 76 millones de dólares, único en su historia.