Telesur
La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), organizadora del paro nacional contra las medidas neoliberales del mandatario Guillermo Lasso, que llega este jueves a su oncena jornada, respondió a la invitación del Gobierno para sentarse a la mesa de negociaciones y expuso diez condiciones para que el diálogo pueda llevarse a cabo.
En declaración hecha pública este miércoles, la Conaie demandó el cese inmediato de las acciones de represión y criminalización de la protesta.
Exigió que se derogue el estado de excepción y garantías de que no se interpongan nuevos decretos en el marco del paro nacional que está vigente en el país.
Además, pidió “cese al ataque y respeto a las zonas de resguardo humanitario”, donde están las comunidades indígenas fundamentalmente, y que la agenda del diálogo sea expuesta sobre la mesa y no existan “puntos inviables para el Gobierno, sino esfuerzos para atender el reclamo ciudadano”.
Además de estas cuatro exigencias, la Conaie, de conjunto con el Consejo de Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos de Ecuador (Feine), la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras, el pueblo y organizaciones, emitieron otras seis medidas en un comunicado.
Primero manifestaron su voluntad de diálogo permanente y resaltan que las múltiples convocatorias al diálogo lo demuestran, pero piden que existan las condiciones de buena fe y garantías para desenvolver las negociaciones.
“Durante un año de gobierno hemos hecho llegar oficialmente a Carondelet nuestras legítimas demandas, incluso acudimos toda la estructura dirigencial a un “llamado al diálogo” que fue público, pero recibimos como respuesta engaños, burla, menoscabo, deslegitimación y una narrativa racista y colonial que se ha instalado en los medios de comunicación”, continúa el texto.
También se mencionan la carencia de medicinas, la falta de infraestructura educativa, el aumento del desempleo y la precarización laboral que, sumado al alto costo de la vida y el precio de los combustibles, revela una economía inalcanzable para la mayoría de las familias.