El comité de huelga, formado por representantes de decenas de importantes sindicatos y organizaciones estudiantiles, feministas, de vecinos y profesionales, entre otras, llamó a iniciar las concentraciones a partir de las 11.00 hora local en todo el país.
En esta capital, en la plaza Baquedano, rebautizada ya por los chilenos como Plaza de la Dignidad, comenzaron a reunirse miles de personas con profusión de banderas chilenas, mapuches y hasta de los más populares clubes deportivos, pancartas en los que exponen sus principales reclamos al gobierno y haciendo sonar cacerolas.
Asimismo se reportan miles de personas que marchan en manifestación desde diferentes puntos de la urbe para reunirse todos en esa plaza.
Lo mismo ocurre en otras ciudades como Valparaíso, Viña del Mar, Concepción, Temuco, Antofagasta, Talca, Punta Arenas y otras.
Tanto en esta capital como en otras localidades del país la jornada se inició desde muy temprano con bloqueos en avenidas y carreteras llamando al paro nacional a todos los sectores.
Asimismo el Congreso Nacional anunció la suspensión de todas sus actividades en la Cámara de diputados y el Senado, durante todo este martes.
En el aeropuerto internacional de Santiago, que comenzó sus actividades sin contratiempos, durante la mañana cientos de trabajadores se manifestaron en el interior de las instalaciones en respaldo al paro mientras, mientras que el Metro de Valparaíso amaneció cerrado por el respaldo de sus empleados a la protesta.
La Alameda, principal avenida de Santiago, fue cerrada al tránsito de vehículos desde media mañana y por ella miles de personas se dirigen hacia la Plaza Baquedano.
Los manifestantes reclaman una nueva Constitución, Asamblea Constituyente, aumentos de salarios y pensiones, eliminación de las desigualdades sociales, clamando por dignidad y equidad para todos los chilenos, e incluso muchos demandan la renuncia del presidente Sebastián Piñera.
Salvo aislados incidentes con fuerzas de carabineros en las primeras horas de la mañana, las manifestaciones han transcurrido hasta el cierre de esta nota, de forma pacífica aunque con un notable despliegue policial en esta capital y las demás ciudades.
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