Nuestra consciencia individual se expande por medio del desarrollo personal; en otras palabras, nos convertimos en una parte más consciente de todo el Cósmico. Esta consciencia propia desarrollada llega, finalmente, a la comprensión de su unidad con el Cósmico. Cuando se ha alcanzado este punto, ello significa que la Consciencia del Cósmico, extendiéndose y atravesando las muchas formas de manifestación, llega a la realización de sí misma por medio de la consciencia de seres como el hombre.
Este concepto de Dios que se ha mencionado a través de la historia de la Humanidad es solo una concepción hecha por el hombre y lo que los hombres creen hoy en día o lo que creyeron en el pasado, es el resultado de lo que han leído o de lo que otros les han dicho o es el resultado de sus propias convicciones internas, pero, ante todo, el concepto es una experiencia personal y debe respetársele como tal.
Estimados lectores amigos, ¿se sitúan ustedes dentro de alguna de estas categorías como las descritas? ¿Ha cambiado vuestro concepto de Dios desde que erais niños? Los dejo con vuestro pensamiento.
Concepto Rosacruz de Dios
¿Y dónde se sitúa la Orden Rosacruz, AMORC, en el concepto histórico antes mencionado? ¿Tiene su propio concepto?
AMORC es respetuosa de todas las creencias a cerca de Dios; por eso es universal. Es la puerta que abre a todos los que quieren saber de Él… y no hay otra razón. Muchos piensan que el Rosacrucismo es solo una institución consagrada al culto del hombre o bien una sociedad filosófica o moral.
Estos solo son medios para conocer a Dios. El hombre no puede saber de Dios por el solo hecho de creer en Él, por pertenecer a una determinada religión o saberse de memoria una larga y hermosa oración.
Para ello, el hombre debe aplicar, en sí mismo, todos los mecanismos de que está dotado, estudiarlos, experimentarlos y sufrirlos en carne propia; es decir, la tolerancia, la fraternidad, la solidaridad y todas las virtudes deben ser tratadas conscientemente a fin de ser un sabio de verdad y decir, por fin, “Sí, existe Dios y, por lo tanto, creo en Él”.
AMORC deriva de los antiguos Misterios que formaron en un tiempo el núcleo de toda Gran Religión, donde se daban a los Iniciados los secretos que son la clave de los problemas de la vida y de la muerte y es la institución que sirve de escuela o laboratorio para que el hombre haga todas las pruebas posibles y pueda caminar por el Sendero que da a la Luz Divina.
A estos hombres se les llamó Rosacruces. Ellos son fratres y sórores que construyeron templos que representan el Universo y lo dotaron de ornamentos y mobiliarios simbólicos.
En estos templos moran las Tres Grandes Luces que representan la Luz de Su Infinita Sabiduría; la Omnipotente Fuerza de la Vida y el Amor que brilla con Su Resplandeciente Belleza en todo el Universo, en la simetría y el orden.
Mirando desde arriba, con la visión más extensa del mundo espiritual, se ve que este Templo Rosacruz está realmente compuesto por seres vivos, pensantes, inquietos y conscientes, cuyo deseo de ser mejores está por sore todo provecho o gloria personal, que cada frater y cada sóror se encuentra aportando solamente el deseo de que la gloria de la Divinidad pueda manifestarse en el conjunto de la armoniosa combinación de todas las partes.