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Gloria Silvia Orellana
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La Concertación Feminista “Prudencia Ayala” presentó la “Plataforma Feminista 2024-2029, que es “un instrumento vivo, porque da ideas y continúan sumando todas las demandas que las mujeres salvadoreñas queremos y esto no se agota”, dijo América Romualdo, de la Concertación Feminista.
La Plataforma Feminista contiene un sistematizado pliego de demandas prioritarias como la institucinalidad de la igualdad, la participación económica, política y el libre ejercicio de la sexualidad.
También contiene demandas específicas para sectores como las mujeres jóvenes, mujeres Adultas Mayores, mujeres lesbianas, mujeres con discapacidad.
Así como mujeres indígenas y de la zona rural, trabajadores de la maquila, mujeres periodistas, de la maquila y las mujeres privadas de libertad, entre otros sectores .
La Plataforma Feminista fue resultado del acompañamiento de diversas organizaciones, asociaciones, redes, colectivas y grupos sociales y de mujeres, y apoyadas financieramente por AFD y OXFAM.
“Para este proceso desarrollamos 10 talleres con mujeres, luego 4 jornadas de validación con otro grupo diferente de mujeres provenientes de todas partes del país: occidente, paracentral, central y oriente”, agregó Romualdo.
Romualdo agregó que “ el discurso que ahora está en El Salvador, que afirma que todas las dificultades de las mujeres están resueltas es falso. Hay una especie de cultura negacionista a estas problemáticas que no están resueltas”.
Sobre las “políticas de seguridad ciudadana”, Romualdo, señaló que existe todo un “sistema conceptual negacionista de la existencia de problemáticas” como la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos. Y que tales exigencias, preferían calificarlas de“ideología del género”, las que se utilizaban para elevar demandas inexistentes.
En la Plataforma Feminista, las demandas de las mujeres salvadoreñas, apuntan al desempleo, a las dificultades para acceder a empleos estables y la proliferación de los empleos precarios que las mujeres enfrentan sin oportunidad de un ingreso bien remunerado y mucho menos, lograr la igualdad de oportunidades.
“La discriminación persiste en diversos aspectos de la vida de las mujeres. Debemos trabajar hacia una sociedad más igualitaria y libre de prejuicios. Están también las limitaciones en el acceso a la salud para garantizarles un acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud que es esencial en la vida de todas las mujeres”, indicó.
Hay dificultades aún en el acceso y calidad de la educación, las mujeres deben tener igualdad de oportunidades en la educación, desde su niñez hata la educación superior. Y es fundamental que para superar estas dificultades también se redistribuyan las tareas del cuidado y la carga de trabajo no remunerado que por ahora, recae en las mujeres, sostuvo Romualdo.
Asimismo, entre las demandas prioritarias está la “institucionalización de la igualdad”, que se deberá fortalecer la “institucionalidad” para que sea garante de la igualdad entre mujeres y hombres, y eso sólo se puede superar con “mecanismo efectivos” que aborden y resuelvan esas acciones de discriminación hacia las mujeres.
En espacios como la “paticipación política” de las mujeres, Romualdo, acotó que es necesario definir mecanismos para garantizar la “participación paritaria” de mujeres en cargos públicos en todas las instituciones del Estado, para que tanto hombres como mujeres tengan “igualdad de oportunidades para puestos de toma de decisión” en el ámbito público. Y esto inicia desde los institutos políticos para que promuevan candidaturas femeninas.
“Se creará un protocolo en la Asamblea Legislativa que garantice la participación de las mujeres en los puestos de elección de segundo grado. Esto va a contribuir a una mayor diversidad y equidad en la toma de decisiones”, manifestó Romualdo.
“Campañas permanentes de sensibilización sobre los derechos de las mujeres y la igualdad como seres humanos en todos los ámbitos. Es esencial la promoción de una conciencia sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género, con campañas educativas y de sensibilización que contribuyan a cambiar actitudes de la sociedad”, argumentó la defensora de los Derechos de las Mujeres.
Mientras, en las demandas específicas como las mujeres jóvenes o adultas mayores, el planteamiento de la Plataforma Feminista 2024-2029 , reseña que según cifras oficiales de la Digestyc (2017), el 30% de la población salvadoreña estaba compuesta por “personas jóvenes”, de 15-29años, siendo la mita las mujeres.
“En El Salvador 7 de cada 10 jóvenes que no estudian ni trabajan son mujeres, y que el 68% de estas jóvenes se encuentran entre los 16 y 24 años de edad. De ellas el 31% se dedica a tareas de cuidados o trabajo reproductivo en el hogar sin recibir remuneración, estos datos son del Informe de Desarrollo Humano de El Salvador”, reseñó.
“Los desafíos son la promoción de la educación sin discriminación por embarazo o por elección de estudios no tradicionales para las mujeres en centros educativos. Facilitar mayores oportuniades de acceso al mercado laboral formal y proveeer de información en materia de salud sexua ya reproductiva”, consideró Romualdo.
Y, para las mujeres Adultas Mayores, según la Encuesta de Hogares de Propósitos Múltiples (EHPM/2021), alrededor de 514 mil 008 mujeres se encuentran en edad de trabajar. De ellas 118 mil 634 son consideradas población económicamente activa . Mientras 395 mil 370 son población económicamente inactiva. Siendo las mujeres mayores un 15.25% , en donde un 34% las mujeres mayores son analfabetas. (174 mil 815 mujeres) lo que equivale a 1 de cada 3 mujeres mayores.
“Al presentar algunas demandas de las mujeres adultas mayores, es primordial facilitar y promover programas que erradiquen el analfabetismo, oportunidades de desarrollo personal y de capacidades y de capacidades. Así como la formación en tecnología para contar con acceso a servicios de información digital”, indicó.
Otras de las peticiones en el sector de Adultas Mayores es el cumplimiento del artículo 28 de la Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación contra las Mujeres (LIE) , al garantizarle seguridad social y pensión por vejez adecuados al alto costo de la vida.
Establecer la “pensión universal” para las mujeres que no lograron obtener una pensión por años laborados en el sistema formal, es otra de las demandas. Así como oportunidades en la participación política de forma inclusiva en espacios de toma de decisión de país.
“Creo que una de las estrategias de todas estas demandas es tratar de no callarnos sobre estas aspiraciones, sobre todo, de cara a la población en general, más que a los ideólogos que son grupos activistas con ideas preconcebidas”, afirmó.
