Luis Armando González
Para muchos, doctor el Buen Vivir es una frase vacía o, and en cualquier caso, una frase que apunta a algo que nunca se hará realidad.
Para otros –los más esperanzados—el Buen Vivir es algo de lo cual se pueden ver señales en el presente. Esto fue lo que les sucedió el 6 de noviembre de 2014 a las comunidades del sur de San Salvador –Las Brisas, Colonia Dolores, Aragón, Costa Rica, Los Lencas, Las Lomitas—, cuando el Presidente Salvador Sánchez Cerén dio por inaugurado el pozo que abastecerá de agua potable a cientos de familias que durante décadas han tenido dificultades inauditas para acceder al vital líquido.
La esperanza comenzó a hacerse realidad a mediados de julio de este año, cuando en el marco de la estrategia “gobernando con la gente” y de la “Feria del Buen Vivir”, el Presidente Salvador Sánchez Cerén, acompañado de miembros del Gabinete, sostuvo un diálogo franco con las comunidades de la zona. Se trató de un encuentro –realizado en la Escuela “Dr. Darío González”, en la Colonia Dolores— en el cual el Presidente de la República estuvo atento a escuchar las problemáticas y demandas de la población. Fueron varios los problemas planteados, entre ellos la carestía del servicio de agua potable. El Presidente tomó nota y comprometió a su equipo de gobierno a atender de la manera más pronta las situaciones más graves.
En aquella ocasión, los habitantes de Las Brisas, Colonia Dolores, Costa Rica, Los Lencas, Las Lomitas, San Patricio y Aragón escucharon, quizás por primera vez en boca del Presidente Sánchez Cerén, que el gobierno estaba comprometido con el Buen Vivir y que éste obligaba al Estado a atender, sin demora, las necesidades fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas. Para mucha gente, quizás esto sonó a una promesa más, de esas que se han hecho tantas veces en el pasado, pero que se quedan en promesas sin cumplir.
Lo que los escépticos nos sabían era que el compromiso del que hablaba el Presidente Sánchez Cerén iba en serio. Que no eran sólo palabras vacías o promesas falsas. No sabían que inmediatamente iba a dar indicaciones claras y firmes para buscar solución a aquello que fuera más urgente. Y lo más urgente, tal como se hizo evidente en el diálogo sostenido “La Dolores”, era el problema del agua. Dicho y hecho: en coordinación con la Gobernación de San Salvador, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) puso manos a la obra para diseñar la mejor solución para el problema de agua de la zona sur de la capital.
Cuatro meses después de que las comunidades presentaran su problema al Presidente de la República, la ANDA ha dado una respuesta de envergadura: un pozo que resolverá la carestía de agua potable que ha agobiado a comunidades del sur de San Salvador durante cuatro décadas. Con esta obra de ANDA, inaugurada en la mañana del 6 de noviembre de 2014, el Buen Vivir se ha concretado en la vida de la gente que tendrá a partir de ahora agua potable a su alcance.