Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“A través de nuestras Unidades de Medio Ambiente, con nuestros agrónomos se está proveyendo de semillas a personas que están implementando su huerto casero y si bien hay pocos recursos pero los tenemos y solo falta la voluntad (de la población) de poder ejecutarlos”, explicó, Wilfredo Peña, alcalde del municipio de Aguilares, San Salvador.
En su experiencia territorial, señaló que hace falta “educación y concienciación ambiental, porque es la clave para echar andar este tipo de proyectos”, reiteró. Lo anterior fue manifestado en la presentación de la iniciativa “Municipios en Camino de la Sustentabilidad”, que les presentó el Centro Salvadoreño de Tecnología Apropiada, Amigos de la Tierra El Salvador” (CESTA).
La propuesta “Municipios en Camino de la Sustentabilidad” tiene como objetivo primordial orientar el Programa de Desarrollo Municipal, para que desarrollen acciones que mantengan una “relación armónica con la sociedad y la madre tierra”, como generar conciencia sobre la realidad social y ambiental y promover la justicia social, ambiental y de género.
“Nosotros estamos proponiéndole a los alcaldes y alcaldesas de estos 19 municipios a conducirnos por la sustentabilidad, porque actualmente lo que ocurre en los municipios es que no son sustentables por muchos aspectos”, señaló Ricardo Navarro, presidente del CESTA.
“Porque tenemos que los desechos sólidos aquí en el Área Metropolitana de San Salvador (AMSS) se está llenando el relleno de MIDES y lo que están proponiendo es quemar la basura y eso va a contaminar el aire y nos va afectar a todos después y eso no puede ser”, sostuvo.
En cuanto a la participación de los 19 gobiernos locales, Navarro manifestó que es el primer paso de voluntad política hacia la sustentabilidad que han puesto a las alcaldías de: Azacualpa y San Antonio Los Ranchos de Chalatenango; San Rafael Oriente y Chirilagua, de San Miguel. Así como, la comuna de Santa Clara, San Vicente; Yucuaiquín, La Unión, San Esteban Catarina, San Vicente y Aguilares, San Salvador, en la senda para honrar el cumplimiento de derechos inherentes de sus pobladores y el respeto a la cultura de los Pueblos Indígenas.
“Eso es lo que proponemos a las alcaldías, conducir a sus municipios en el camino de la sustentabilidad, sabemos que tenemos diversas tendencias políticas,-pero eso no importa- porque todos queremos y necesitamos el agua limpia, el aire sin contaminación y nos gusta comer alimentos sanos. Y, es a esto precisamente -a lo que estamos invitando a estos gobiernos locales- , que trabajemos en ese esfuerzo. Y la política pues hay que dejarla fuera o que la asuman después, pero lo importante es la sustentabilidad en sus territorios”, expresó Navarro.
Asimismo, llamó la atención sobre la “alta vulnerabilidad” de la población salvadoreña, que en su dieta de verduras y frutas en su mayoría, depende de la importación a los países vecinos como Guatemala, Honduras y Nicaragua, que eleva las probabilidades de que se profundice la inseguridad alimentaria.
Sumada a estas acciones se encuentra parar la contaminación del agua, suelo y aire, fortaleciendo respuestas locales para convertir en abono los desechos orgánicos; a intensificar el reciclaje del papel, metal, cartón y el vidrio. Y erradicar de manera específica el plástico de un solo uso, la promoción del uso de la bicicleta y de los huertos familiares.
“El problema es que, así como vamos de una situación de crisis tras otra crisis no lo podremos aguantar por más tiempo. Y entonces, queremos que los municipios sean sostenibles en el tiempo, 10 mil años después ese territorio debe subsistir no tiene porqué ser destruido. Lo podemos hacer, en África hay aldeas que no usan plástico y en California ya no dan bolsas plásticas los supermercados -si ellos pueden- por qué no, nosotros”, manifestó. “Este tipo de proyectos genera desarrollo para nuestras comunidades y es muy importante trabajar en el tema del medio ambiente”, expresó, Pablo Antonio Martínez Molina, alcalde de municipio de Azacualpa, Chalatenango, que han echado a andar el proceso de reducir los desechos sólidos de su territorio.
“Como gobiernos locales tenemos ese gran compromiso de mantener nuestros municipios limpios, de hacer conciencia a nuestras comunidades a no contaminar nuestros ríos, lagos y quebradas. En la mayoría de nuestros municipios se está trabajando el tema de la educación ambiental y en cuanto a la concienciación es a la niñez, jóvenes y casa por casa, en donde se les informa como deben de separar la basura y ponerla en su lugar”, compartió.
“Estos programas en municipios tan pequeños como los nuestros, esto se complica mucho y con el tema del FODES, pues la falta de fondos nos ha venido a generar un estancamiento en el desarrollo de los municipios. Como nosotros antes separábamos al 100%, pero ahora lo hemos reducido al 75%, eso significa más esfuerzo para que la gente se mantengan clasificando y reciclando sus desechos”, manifestó.
El concepto de “sustentabilidad ambiental” está relacionado con todos los “aspectos la vida” de las personas que inician desde la creación de hogares ecológicos y comunidades que es abastecida de alimentos sustentables, energía renovable, así como ropa de bajo impacto ecológico.
En la iniciativa de “Municipios en Camino de la Sostenibilidad”, es primordial al disponibilidad de agua protegiendo los ecosistemas, en particular las zonas recolectoras de agua lluvia, la rehabilitación de zonas deforestadas y la protección de fuentes de agua de la contaminación, privatización, apropiación o desperdicios.
En cuanto a la implementación de Programas Cero Basura, el CESTA les propuso a los alcaldesas y alcaldes, a la separación de los desechos y el uso de compost (transformación natural de residuos orgánicos mediante procesos biológicos), re-uso de artículos y materiales, reciclaje de materiales de cartón, vidrio, metales.
Unido a lo anterior está la creación de “santuarios de semillas” con variedades locales de especies y establecer reservas estratégicas de granos básicos. Y promover una producción alimentaria agroecológica en áreas urbanas y rurales en pequeña escala, sin uso de agrotóxicos y comercio justo, entre otras medidas.