Sanáa/Prensa Latina
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Yemen condenó este martes el criminal bombardeo perpetrado por las fuerzas militares israelíes contra un hospital de la palestina en la Franja de Gaza, que mató a cientos de civiles.
Un comunicado de la Cancillería de ese país de la península Arábiga precisó que el deliberado ataque de Tel Aviv a la clínica comunitaria Bautista de Gaza deviene genocidio y crimen contra la humanidad, cuyos autores deben ser castigados.
A través del documento el gobierno yemení pidió a la comunidad internacional, por otro lado, que asuma sus responsabilidades morales, “ejerciendo presión sobre el Estado de ocupación israelí para un alto al fuego inmediato”.
También exigió a la entidad sionista que cese la política de castigo colectivo y los ataques contra civiles e instalaciones en el enclave costero de Gaza, donde viven más de dos millones de civiles.
Ante la violenta acción de esta noche, perpetrada por el Ejército de Tel Aviv, ciudadanos en Líbano, Túnez, Jordania, Argelia y Siria salieron a las calles en solidaridad con Palestina y para denunciar al régimen sionista.
Con anterioridad, la subsecretaria de la ONU para asuntos humanitarios, Joyce Msuya, advirtió que la actual situación en Gaza solo puede calificarse como una catástrofe total donde a cada hora se requiere más asistencia a los civiles.
Masacre del hospital en Gaza confirma brutalidad israelí
La masacre del Hospital Bautista en Gaza confirma la brutalidad israelí y la derrota que sufrió ante la resistencia, enfatizó el jefe del Buró Político del movimiento palestino Hamas, Ismail Haniyeh.
En declaraciones difundidas aquí por el canal panárabe Al Mayadeen, el dirigente llamó a las personas libres del mundo, a las Naciones Unidas y a las instituciones de derechos humanos a condenar explícitamente este asesinato en masa.
A criterio de Haniyeh, quienes en el Consejo de Seguridad se negaron a condenar esta ocupación y sus crímenes genocidas son responsables también.
El líder de Hamas culpó a los estadounidenses de dar cobertura ilimitada a la masacre y reafirmó que «la resistencia continúa y no se detendrá hasta que el ocupante salga de nuestra tierra y santuarios».
Al respecto, manifestó que esta masacre constituirá un punto de inflexión y una inundación añadida a la operación Diluvio de Al-Aqsa, una batalla que inició la resistencia palestina el pasado 7 de octubre en respuesta a las violaciones israelíes.
Durante su alocución, convocó al pueblo en Cisjordania, Jerusalén y el interior a salir a todas las ciudades y campamentos en repudio al crimen israelí. «Esta masacre es responsabilidad de este enemigo que atacó un hospital, una mezquita y una iglesia en el mismo lugar», indicó.
Haniyeh subrayó que Israel se engaña si piensa que estas masacres y matanzas encubrirán su estrepitosa derrota u obligarán al pueblo palestino a rendirse.
Ante el hecho de esta noche, ciudadanos en Líbano, Túnez, Jordania, Argelia y Siria salieron a las calles en solidaridad con Palestina y para denunciar a Tel Aviv.
Según estimaciones preliminares, cientos de palestinos murieron como consecuencia de un bombardeo deliberado israelí contra la institución hospitalaria que servía de refugio a personas que huían de la agresión de los últimos días.