Redacción Nacional
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A 32 años de prisión por violar a una menor de edad fue sentenciado Jesús Adolfo, quien aprovechó que la víctima llegó a vivir con ellos para cometer el abuso sexual.
Según la versión del ente fiscal, una menor de 13 años se trasladó a vivir con su abuela, su tía y el compañero de vida Jesús Adolfo F., en junio de 2018, posteriormente el hombre comenzó hacer tocamientos e insinuaciones a la niña hasta violarla en octubre de 2019. Familiares de la menor tuvieron conocimiento e interpusieron la denuncia.
A través de las pruebas ofertadas en vista pública, los hechos fueron comprobados y el Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador lo condenó a 12 años de cárcel por agresión sexual en menor e incapaz agravada y 20 años por violación en menor o incapaz agravada.
En otro caso, el Juzgado Primero de Paz de Soyapango impuso a Daniel Isaí N. un año de medidas luego de ser acusado de expresiones de violencia contra la mujer. El imputado estará bajo reglas que debe cumplir y será vigilado judicialmente.
Según el ente fiscal, Daniel Isaí, de 26 años, comenzó a insultar a la víctima en la vivienda que comparten en la urbanización Las Margaritas, en Soyapango. El hecho ocurrió a eso de las 4:00 a.m. del pasado viernes. El sujeto estaba bajo los efectos de bebidas embriagantes y le profesó palabras soeces y denigrantes. La ofendida llamó a la Policía Nacional Civil (PNC) ya que el procesado también la agredió físicamente.
El Juzgado, a petición de las partes, resolvió autorizar un procedimiento abreviado, en ese sentido se le impusieron reglas de conducta por un año, siendo estas: la exclusión del hogar actual y por ende entregar la dirección de su nuevo domicilio al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena, está obligado a atender todas y cada una de las citas que le realice esta instancia, evitar todo tipo de consumo de bebidas embriagantes y no salir del país.
En un tercer caso, Ricardo Arturo Gómez Rodríguez, perfilado como el líder de una banda de asaltantes, fue condenado a purgar una pena de 270 años de cárcel por su responsabilidad en dos homicidios, robos agravados y agrupaciones ilícitas en perjuicio de 18 víctimas, empresarios de las zonas de San Miguel, San Francisco Gotera y Santa Rosa de Lima.
En el mismo proceso fueron condenados por los delitos de robo agravado y agrupaciones ilícitas Walter Alexander López Fuentes y Oscar Obed Fuentes Pineda a 17 y 11 años de cárcel, respectivamente. Franklin Guillermo Larios, en calidad de reo rebelde, fue condenado a 5 años por el delito de agrupaciones ilícitas.
Durante el juicio realizado, el Juzgado Especializado de Sentencia de San Miguel recibió suficiente prueba de cargo, entre ella el testimonio de un testigo criteriado, prueba documental y fotográfica, con lo que se probó la responsabilidad de los imputados en los delitos cometidos entre los años 2017 y 2018.