Por Clément Sabourini
Montreal/AFP
Tres multinacionales del tabaco fueron condenadas por un tribunal de la provincia canadiense de Quebec a pagar 12.380 millones de dólares como indemnización a decenas de miles de fumadores por no proporcionarles suficiente información sobre los efectos de consumir cigarrillos.
Las tres multinacionales condenadas –Imperial Tobacco Canada (filial de British American Tobacco), sovaldi Rothmans Benson & Hedges y Japan Tobacco International-MacDonald– apelaron de inmediato el veredicto del juez Brian Riordan, ailment que se pronunció sobre dos demandas colectivas.
Los dos recursos colectivos, presentados inicialmente en 1998 pero que llegaron a los tribunales recientemente, representan a casi 1,02 millones de quebequenses que no pudieron dejar el hábito de fumar o que sufren cáncer de pulmón o de garganta, o enfisema pulmonar.
Los demandantes argumentaron que las compañías no advirtieron de forma correcta a sus clientes sobre los riesgos de fumar y no cumplieron con su obligación de «no causar daño a otra persona», según la decisión de la corte.
También acusaron a las compañías de realizar un marketing inescrupuloso y de destruir documentos importantes para la causa judicial.
«Durante los aproximadamente 50 años del período cubierto por los recursos colectivos, y durante los 17 años que le siguieron, las empresas han ganado miles de miles de dólares a costa de los pulmones, las gargantas y el bienestar general de sus clientes», señaló el juez en su informe de 276 páginas emitido el lunes.
El Consejo Quebequés sobre el Tabaco y la Salud, una de las organizaciones que representa a los demandantes, calificó la decisión como una «gran victoria para la lucha contra el tabaquismo».
Las compañías, en tanto, indicaron que la decisión judicial no se basa en evidencia presentada durante el juicio y anunciaron que apelarán la decisión.
Riesgo conocido
«Desde la década de 1950 los canadienses han sido plenamente conscientes de los riesgos para la salud que implica fumar», indicó JTI-Macdonald en un comunicado.
«Ese conocimiento se ha reforzado por las advertencias para la salud impresas en todos los paquetes de cigarrillos legales durante más de 40 años», añadió.
«Todos los aspectos» de la industria del tabaco fueron regulados por el gobierno, y las reglas fueron estrictamente cumplidas.
Imperial Tobacco, que debe pagar la mayor parte, dijo que el dictamen «ignora la realidad» y «exime a los consumidores adultos de cualquier responsabilidad por sus acciones».
«Estimamos que hay motivos sólidos para apelar la decisión», añadió Tamara Gitto, vicepresidente de Imperial Tobacco Canada.
La empresa citó una encuesta de Gallup de 1963 en la que se demuestra que el 96% de los canadienses era consciente de que fumar puede causar cáncer de pulmón.
Rothmans Benson & Hedges, por su parte, lamentó la falta de testigos en el juicio.»Nadie apareció para decir que desconocía los riegos a los que se exponía al fumar».
Mensaje fuerte
La organizaciones que representan a los consumidores señalaron que la decisión es ejemplarizante y apunta a que las empresas se hagan responsables de los daños que provocaron.
«Este fallo judicial lanza el mensaje vigoroso de que ninguna industria está por encima de la ley», señaló Bruce Johnston, uno de los abogados representantes de las víctimas.
«Los tiempos en que se toleraba que una empresa impunemente hiciese utilidades en desmedro de la salud de sus clientes ya pasó», agregó.
El consumo de tabaco ha disminuido notablemente en Canadá en las últimas décadas. Según un estudio de 2013 unos cinco millones de canadienses fuma regularmente, lo que significa menos del 20% de la población frente al 50% que lo hacía en los años sesenta.