Bogotá/AFP
Un tribunal de Colombia condenó a más de 36 años de cárcel al exdiputado Francisco Ferney Tapasco, buy viagra sentenciado anteriormente por nexos con paramilitares, generic por haber instigado el asesinato del periodista Orlando Sierra en 2002, decisión calificada como «significativa» para la libertad de prensa.
El Tribunal Superior de la ciudad de Manizales (oeste), revocó así una sentencia absolutoria de 2013 de otro juzgado y sentenció a Tapasco «a la pena principal de 36 años, tres meses y un día de prisión», como autor intelectual del homicidio de quien era entonces subdirector del diario regional La Patria.
Sierra falleció dos días después de ser atacado a balazos por un sicario el 30 de enero de 2002, en el centro de la ciudad de Manizales.
De acuerdo con el fallo de este miércoles, desde sus columnas de opinión, Sierra «criticaba de manera constante a la coalición política gobernante y con nombre propio a sus dirigentes, entre ellos, al señor Tapasco González» por hechos de corrupción mientras era diputado regional del departamento de Caldas, al que pertenece Manizales.
En una columna, titulada «Cogito ergo pum», el comunicador reveló que sentía miedo por amenazas de muerte recibidas a propósito de su labor periodística.
Pese a su vinculación en 2006 a la investigación de la fiscalía por este homicidio, un juzgado de la ciudad de Pereira (oeste) desestimó las pruebas en 2013, al considerar que hubo contradicciones en los testigos consultados, que acusaban a Tapasco de ordenar su muerte.
Esa decisión absolutoria llegó 10 meses después de que culminara el juicio contra el exdiputado por el asesinato de Sierra.
No obstante, tras la decisión, la fiscalía y la Procuraduría, ente encargado de vigilar a los funcionarios públicos en el país, apelaron la decisión, lo que finalmente produjo la nueva sentencia.
El tribunal de Manizales agregó además que «varias fueron las reuniones que se celebraron para planear el hecho; múltiples testigos se refirieron a ellas, comprometiendo al acusado».
«Avance significativo»
La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), celebró la revisión de la decisión judicial y la calificó como un «avance significativo» para la labor periodística.
«El asesinato de Sierra es el primer caso en Colombia en el que la cadena criminal, desde los autores materiales hasta los intelectuales, es condenada por la justicia», afirmó esa organización en un comunicado.
Además de Tapasco, la sentencia condenó a otros dos coautores intelectuales de la muerte del periodista.
Previamente, otros fallos judiciales habían enviado a prisión a los sicarios que perpetraron el crimen.
«Superar la impunidad es un requisito fundamental para vencer el silencio que se instaura después de la violencia contra periodistas», agregó la FLIP.
Sin embargo, esa fundación criticó la tardanza del fallo condenatorio y agregó que «a lo largo de los 13 años transcurridos desde la muerte de Sierra, más de nueve testigos que no recibieron protección por parte de las autoridades judiciales fueron asesinados».
Tapasco ya había sido condenado previamente por «concierto para delinquir» por asociarse con paramilitares de extrema derecha para obtener votos, específicamente con el Bloque Cacique Pipintá de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Su hijo, el excongresista por el departamento de Caldas, Dixon Ferney Tapasco, también fue a prisión por este tipo de asociación ilícita.
Colombia vive un conflicto armado de más de 50 años en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, que ha dejado al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.
Según un reporte publicado en 2013 por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), 41 reporteros han sido asesinados desde 1992 en Colombia, quinto país del mundo en cuanto a impunidad en casos de muerte de periodistas.