Alexander Pineda
@DiarioCoLatino
Los acusados del asesinato del camarógrafo de Grupo Megavisión, Samuel Rivas, el 16 de noviembre de 2017 en las afueras de una Iglesia evangélica en un sector de la colonia Altavista, Ilopango, fueron condenados a prisión este jueves.
La jueza del Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador determinó, tras la deliberación, que Wilber Ernesto Carranza Cabrera, alias Chino, fue el autor material del asesinato de Rivas, por lo que le sentenció a veinticinco años de prisión por homicidio agravado.
En tanto, el otro imputado identificado como Axel Eduardo Villalobos Martínez, alias Hippie, fue condenado a dieciséis años de prisión, por haber actuado en calidad de cómplice no necesario en el asesinato del trabajador de Grupo Megavisión. La juzgadora valoró las pruebas documentales y periciales para acreditar la existencia del delito y la declaración de un testigo con régimen de protección clave “Vegeta”, quien transitaba por la zona el día que sucedieron los hechos e identificó a los sujetos ahora condenados.
El testigo aseguró que vio a los dos sujetos caminar por la acera, uno llevaba un arma a la altura de su cintura, tratando de ocultarla, mientras el otro parecía estar vigilando los alrededores; el testigo sostuvo que escasos metros caminó tras haber visto a los sujetos, cuando escuchó entre diez y quince detonaciones.
De acuerdo al peritaje forense del Instituto de Medicina Legal, Samuel Rivas presentaba alrededor de diecinueve lesiones de proyectil de arma de fuego.
El fiscal asignado al caso dijo que sobre los motivos del asesinato de Rivas no se profundizó en el proceso, pero sostienen que fue un requisito que la pandilla que delinque en la zona impuso a los jóvenes para ser miembros de esta.
Samuel Rivas de 28 años, “Chorrito” como era popularmente conocido en el ámbito laboral, gozaba de su primer día de vacaciones laborales el 16 de noviembre de 2017 cuando fue acribillado. Tenía alrededor de seis años de laborar para Grupo Megavisión.
Ese día, Rivas se disponía a colaborar en obras de remodelación de una Iglesia cristiana de las Asambleas de Dios en la Residencial Altavista, ubicada sobre la avenida Las Delicias, cuando los individuos se le acercaron y sin mediar palabra le atacaron.