Leyla Ayala
Lorena Rodríguez
@DiarioCoLatino
En el marco del coloquio sobre los estudios migrantes en México y Centroamérica, check que dio inicio el pasado martes 3 de mayo en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), ed especialistas e investigadores en el área han presentado diferentes ponencias que tratan distintas temáticas relativas al fenómeno de migración.
Uno de los estudios más relevantes, en lo que respecta a esta temática, son las condiciones laborales a las que las personas se enfrentan en Estados Unidos y Canadá. Elizabeth Juárez, investigadora del Colegio de Michoacán (Colmich), una de las entidades responsables de este seminario, presentó un análisis de las condiciones laborales e irregularidades que encaran los jornaleros agrícolas contratados para trabajar temporalmente en Norteamérica.
En este punto, cabe aclarar que existen algunos programas que permiten a personas de ciertos países latinoamericanos trabajar en Estados Unidos y Canadá por una determinada cantidad de tiempo, que ronda entre dos a cinco meses. Ejemplo de ello, según cuenta Juárez, es el Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales México – Canadá (PTAT) y las visas H2A y H2B, otorgadas a obreros para que ocupen un puesto agrícola temporal para el cual no está disponible un estadounidense.
“La contratación de trabajadores extranjeros responde a la falta de mano de obra local, para lograr la producción en los tiempos que marca el mercado internacional de alimentos frescos y el cultivo de productos perecederos. Se suma a ello que la agricultura es uno de los sectores productivos más peligroso, temporal, intensivo y mal pagado.
Debido a ello, los trabajadores locales son renuentes a laborar en este al que califican como sucio, peligroso y aburrido”, explicó Juárez.
En los últimos años, a raíz de los problemas y denuncias que se han presentado, el gobierno estadounidense ha elaborado una lista de las empresas de contratación acusadas de fraude, reitera Juárez. Esto ha permitido dar a conocer las condiciones laborales con las que cuentan los migrantes del sector agropecuario.
“Muchos de los trabajadores contratados se encuentran en situaciones de malas condiciones: salarios por debajo de lo ofrecido en el reclutamiento, menor número de horas de trabajo y no se especifica el tiempo de labor en su contrato”, explica Juárez.
Las investigaciones presentadas revelan que muchas veces los migrantes se enfrentan a amenazas, si no aceptan las condiciones ofrecidas o si se quejan, pueden ser reemplazados por trabajadores de otros países; especialmente de Guatemala, Nicaragua y Filipinas. Esta situación genera una competencia entre los mismos por un lugar, aceptando condiciones indignantes e injustas.
El desempleo es uno de los principales factores de migración en América Latina. Según datos del informe de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP), hasta abril del presente año se han registrado alrededor de 11 mil familias detenidas en su paso hacia Estados Unidos, cifra que ha aumentado respecto al 2015.
Si bien las personas abandonan su tierra en busca de mejores oportunidades en un país primermundista,las condiciones laborales con las que se topan son poco humanas e injustas.