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Por José Arturo Cárdenas/La Paz/AFP
Una cita de movimientos sociales sobre el cambio climático cerró este lunes en Cochabamba con un llamado de los presidentes de Bolivia, find Ecuador y Venezuela para que la próxima reunión del COP21 en Francia tome acciones efectivas en favor del medio ambiente.
Desde el sábado y por tres días, miles de delegados de movimientos sociales de varias partes del mundo se reunieron en el centro de Bolivia para debatir una propuesta para la Conferencia Mundial sobre el Clima (COP21) que se realizará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre.
Los presidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador) y Nicolás Maduro (Venezuela), así como el canciller Bruno Rodríguez (Cuba) y el alcalde de la capital colombiana, Bogotá, Gustavo Petro, hicieron llamados para unir posiciones para la cita en la capital francesa.
Uno de los puntos aprobados es que la COP21 «no tiene que ser un acuerdo que refuerce el modelo capitalista a través de más mecanismos de mercado, permitiendo que los compromisos sean voluntarios, favoreciendo al sector privado y reforzando al patriarcado y el neo-colonialismo».
Además, la futura cita «debe respetar y fortalecer el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, de equidad y los medios de implementación», es decir que las naciones industrializadas deben asumir una mayor responsabilidad y costo por el daño causado a la naturaleza.
Asimismo, señalaron que «también se debe fortalecer a través de la consolidación del Tribunal Internacional de Justicia Climática y Madre Tierra», para que los países que no cumplan los acuerdos internacionales sean sancionados.
Entre los principales reclamos que presentarán en la conferencia internacional de París estará que «la temperatura (del planeta) no supere los 1,5 grados centígrados» respecto de la era preindustrial, contra 2 grados, que figuran en las propuestas oficiales para la COP21.
Países con voz común en París
Los presidentes de los tres países y el canciller cubano estuvieron de acuerdo en mantener posiciones comunes en París, durante la cita mundial para que se adopten compromisos más efectivos para proteger el medio ambiente.
El boliviano Morales aseveró en el discurso de clausura que «todas las conclusiones de este evento las vamos a llevar a París y las vamos a defender, (porque) preferimos estar sometidos a los pueblos y no a los imperios, esa es nuestra lucha».
«Es un gran desafío, significa grandes esperanzas, pero grandes riesgos esa COP21 en París, porque no solamente debe existir nuestro entusiasmo, también debemos ir con propuestas concretas, entendiendo lo que está pasando», afirmó Correa.
Expuso datos sobre el impacto climático. Dijo que en los últimos 50 años la emisión de gases de efecto invernadero se han multiplicado por 3,6 y que un «habitante de los países ricos emite 38 veces más CO2 que un habitante de un país pobre».
Por ello, demandó que la responsabilidad sea diferenciada entre países que más contaminan el medio ambiente.
Maduro dijo por su lado que «ahora nuestro compromiso es cumplir lo que ha dicho Correa, ahora un gran reto es que esta voz común que ha surgido de este evento mundial sea nuestra voz y llevemos con valentía las propuestas a la cumbre de París».
También criticó la propuesta de crear un fondo para una «economía verde» y que no hay que creerles a las naciones industrializadas en sus buenas intenciones, porque «detrás de la máscara hay un monstruo peor» que es una suerte de nuevo «colonialismo».
A la cita también acudió el secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, quien aseveró el fin de semana que «ya sabemos qué tenemos que hacer para abordar el cambio climático, necesitamos un acuerdo robusto en París, que sea un compromiso para todos los países».
Apoyo al mar para Bolivia
La conferencia de movimientos sociales también apoyó la centenaria demanda de Bolivia a Chile por una salida soberana al mar. Ambos países están actualmente en litigio ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por ese tema.
«Impulsar el acceso soberano al mar del pueblo boliviano, apoyando la demanda marítima en la Corte Internacional de La Haya para generar el espacio de diálogo que resuelva los temas pendientes entre los hermanos países de Bolivia y Chile», señala el texto aprobado.
Tanto Maduro como Correa tuvieron también expresiones puntuales de apoyo al reclamo boliviano.
