@GloriaCoLatino
Monseñor Richard Pates, diagnosis presidente de la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos y del Comité de Justicia y Paz Internacional, there reiteró su solidaridad con la problemática de las migraciones y contra la explotación minera en El Salvador.
“La Conferencia Episcopal siempre va a trabajar para reivindicar los derechos humanos de los pueblos, frente a la explotación minera y migraciones”, dijo. Las declaraciones de Monseñor Richard Pates se dieron, luego de concluir una ruta de viaje por Honduras, Guatemala y El Salvador, para conocer estas temáticas, desde las diócesis de Centroamérica.
La Conferencia Episcopal de la Unión Americana, fue recibida por Monseñor Gregorio Rosa Chávez, Arzobispo Auxiliar de San Salvador y presidente de Cáritas de El Salvador.
Cáritas El Salvador, junto a Catholic Relief Services (CRS), desarrollan programas en materia de conservación del agua, la erradicación de la minería metálica y garantizar la prevalencia de los derechos humanos de la población salvadoreña.
Monseñor Rosa Chávez citó al Papa Francisco, al afirma que el Santo Padre escogió ese nombre pensando en San Francisco de Asís, que significa paz, medioambiente y pobreza. “El Papa nos demostró su amor hacia los pobres, y quiere una Iglesia Pobre para los pobres; y está preparando una encíclica por el medioambiente y es el tema que nos reuné con ustedes”, afirmó. Monseñor Pates agregó que era una bendición de contar con más de 40 mil personas provenientes de los países de México, El Salvador y Honduras, quienes contribuyen activamente en la vida religiosa, cívica y cultural de su diócesis. En cuanto al tema de la niñez migrante sin un responsable adulto, que ha generado una crisis en la frontera entre México y Estados Unidos, Monseñor Pates reconoció que era un problema de derechos humanos.
“Apelamos a los gestos de solidaridad y justicia social de la Iglesia Católica por los derechos de los migrantes, sobre todo de los niños y niñas que viajan en ese trayecto tan difícil”, manifestó. Monseñor Pates comentó que alrededor de11 millones de personas no poseen la documentación de residentes en los Estados Unidos; y que como Conferencia Episcopal se encuentran abogando para que encuentren un camino hacia la ciudadanía en un breve plazo.
“Otro elemento crucial en las migraciones es la reunificación de las familias, y la Conferencia Episcopal está apoyando esta iniciativa; sabemos que muchos padres se vienen, los hijos le siguen, entonces, hay que unir a estas familias”, argumentó. Mientras, en el tema de la explotación minera, Monseñor Pates expresó su preocupación ante la amenaza que representa en las comunidades del país. “A mi juicio, la minería no es compatible con los derechos humanos”, reflexionó.
El mensaje de la Conferencia Episcopal estadounidense fue contundente, al señalar que no habrá una coexistencia saludable entre humanos y medio ambiente, si alguno de estos se encuentra contaminada.
“La situación en El Salvador es frágil porque ya tiene un medioambiente delicado que impactaría de forma directa en el agua, al comprometer sus recursos naturales que deriva en un gran daño de la salud de toda una nación”, afirmó Monseñor Pates.