Ciudad de Panamá/Prensa Latina
De cara a comicios generales de mayo próximo, el Tribunal Electoral (TE) confirmó este domingo 10 de marzo la inhabilitación del exmandatario panameño Ricardo Martinelli (2009-2014), a la fecha candidato presidencial de Realizando Metas y Alianza.
Sobre el exgobernante, asilado desde el 7 de febrero en la embajada de Nicaragua en esta capital, pesa una condena de más de 10 años de cárcel por lavado dinero en el caso New Business, referido a la compra irregular en 2010 de la editora Panamá América. S.A.
Los magistrados precisaron que de manera oficial se anuncia que en la boleta aparecerá como aspirante a la silla presidencial su hasta entonces compañero de fórmula y exministro de Seguridad en su mandato, José Raúl Mulino.
La decisión también inhabilita a Martinelli como candidato a diputado por el circuito capitalino 8-4 y para ese cargo lo reemplazará el abogado Alejandro Pérez, quien al igual que Mulino, no tendrá suplente.
El TE además dictaminó que deberá cambiarse toda la propaganda política en la que Martinelli aparezca como candidato a la Presidencia y como diputado de la Asamblea Nacional (parlamento).
Este último acuerdo se produce luego que el pasado 7 de marzo, representantes legales del expresidente interpusieran un recurso de reconsideración ante el TE frente a la decisión del organismo de inhabilitarlo para participar en la consulta dentro de poco menos de dos meses.
También el pasado 9 de marzo, la jueza Baloisa Marquínez negó una solicitud de fianza de excarcelación para Martinelli, contra quien giró una nueva orden de captura.
La inhabilitación de Martinelli está basada en que el artículo 180 de la Constitución que establece que no puede ser elegido presidente de la República una persona con condenas por delitos dolosos, que conlleven una pena de más de cinco años de cárcel.
En noviembre próximo, el multimillonario debe ir nuevamente a juicio por el manejo de sobornos con la constructora brasileña Odebrecht, al igual que sus dos hijos Luis Enrique y Ricardo Alberto, quienes ya cumplieron prisión en Estados Unidos por el mismo delito.