Telesur
El acceso a las ruinas incas de Machu Picchu permanece cerrado desde el viernes después de que los pobladores de esa localidad del sur de Perú iniciaran una huelga indefinida para exigir a las empresas ferroviarias que operan en la ruta que incrementen la frecuencia de sus servicios para turistas nacionales.
Las instalaciones de la Estación de Trenes de Machu Picchu, así como la vía férrea, se hallan tomadas en distintos puntos, impidiendo el paso de los trenes.
El alcalde de Machu, Darwin Baca, señaló sentirse profundamente decepcionado con la posición adoptada por las empresas ferroviarias, a cuyos representantes llamó a tener en consideración el pedido de la población por más frecuencias para el turistas nacionales.
El Gobierno Regional de Cusco, en coordinación con las municipalidades distritales involucradas en la ruta turística a Machu Picchu, pidieron una reunión de emergencia con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Las autoridades locales desean establecer una mesa técnica en la localidad de Machu Picchu o Urubamba, a fin de reunir a la población, autoridades, representantes de la empresas ferroviarias y el Ejecutivo, y poner fin a la huelga indefinida declarada en Machu Picchu.
La protesta comenzó desde la semana pasada, pero se agudizó este viernes con la toma de la estación de trenes y el bloqueo de la vía férrea, después de que las empresas operadoras PeruRail e Incarail no aceptaran la demanda de habilitar tres y dos frecuencias exclusivas, respectivamente, para turistas nacionales.