@GloriaCoLatino
Edgardo Mira, viagra sale del Centro de Investigación sobre Inversión y Comercio (CEICOM), explicó que existe un proyecto mundial sobre el análisis de la conflictividad socio ambiental. En América se efectúa en Guatemala, Perú, Colombia y El Salvador. Estos cuatro países, agregó Mira, “comparten el rasgo en común de exacerbación de la conflictividad”.
Con la presentación del documento “La caracterización de la Conflictividad Socio Ambiental en El Salvador, Una Propuesta de Sistema de Alerta Temprana”, CEICOM apuesta a contribuir a la cultura de paz desde una visión integral desde el Estado y la sociedad salvadoreña.
Mira recalcó que la exacerbación de la conflictividad en América Latina está ligada a los bienes naturales, en ese contexto cada país escoge un tema central y el El Salvador eligió el tema de los bienes hídricos.
“Consideramos que el bien hídrico es el elemento más presente en la conflictividad socio ambiental. Esta conflictividad no tiene que ser calificada negativamente, sino que puede ser un elemento de cambio, por eso es que en el documento se le incorpora un enfoque de habilidades para la construcción de la paz”, explicó.
Sobre el documento, Mira señaló que se encuentra implícita la participación de las comunidades y el Estado en estos procesos que buscan la transformación de la sociedad, al abordar temas socio ambientales.
“Hacemos una propuesta de Sistema de Alerta Temprana que trata de canalizar las energías asociadas a la conflictividad, para la búsqueda de cambios sociales bajo el entendido que las comunidades tienen derechos, que son factores de cambio, que tienen una posición y pueden construir propuestas al otorgarles la información adecuada y transparente sobre los procesos”, acotó.
Luis Monterrosa, del equipo consultor que efectúo la investigación, comentó que la conflictividad no es nueva en el país. “Esta investigación nos ha dado una serie de particularidades como “la baja conciencia ambiental”, que es una elevación de los niveles de confianza en la población, ante las problemáticas, no hemos caído en la cuenta de lo que enfrentamos a futuro”, dijo. Mientras, en el segundo punto Monterrosa señaló que venimos de una cultura violenta y conflictiva, en la cual, el conflicto medioambiental es una de las dimensiones del enfrentamiento de las partes. “Necesitamos desarrollar estrategias de lucha, -la gente- queramos o no, saldrá a las calles a protestar por el agua, extracción de la minería u otro problema. Los estallidos recurrentes son señal para resolver estos conflictos”, afirmó.