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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Como una iniciativa beneficiosa en sus inicios pero incompleta a la fecha, así calificaron representantes de organizaciones campesinas a la reforma agraria en su 40 aniversario de implementación, ya que hasta hoy no se aplicó la segunda fase que contemplaba la expropiación de excedentes de terrenos mayores a cien hectáreas en suelos de calidad, que quedarían como derecho de reserva.
Representantes de la Confederación de Federaciones de la Reforma
Agraria Salvadoreña (CONFRAS) sostuvieron que con la aplicación de la reforma se crearon 666 cooperativas, cuya primer condición fue asumir la deuda por tierras e inversión productiva que ascendía a $304 millones, la cual creció debido a la mora e intereses.
“La inmensa mayoría de cooperativas no pudo desarrollarse empresarialmente debido a factores como la guerra y el carácter contrainsurgente de la reforma agraria, la parcelación de las tierras con el decreto 747, venta de tierras para pago de deudas agrarias y bancarias, y en general las políticas neoliberales de los gobiernos de ARENA”, dijo José Ángel Coto, presidente de CONFRAS.
Coto externó que, a pesar de que la Constitución de la República en los artículos 114, 115 y 267, además del capítulo 5 de los Acuerdos de Paz, exponen que el Gobierno protegerá y fomentará las asociaciones cooperativas, facilitando su organización, expansión y financiamiento, la derecha pretende eliminar estos derechos por medio de la reforma al artículo 105 y derogación del 267 para suprimir el límite de propiedad.
El presidente de CONFRAS sostiene que estos cambios a la Constitución son promovidos por los terratenientes y dueños de ingenios azucareros que se convirtieron en grandes productores de caña, con el fin de apropiarse de las tierras que aún le quedan a las cooperativas.
“Rechazamos la pretensión de los dueños de los ingenios azucareros y grandes productores de caña de aprobar la Ley de Arrendamiento de Tierras; además, demandamos al gobierno de Nayib Bukele la formulación y desarrollo de un plan de profundización de la reforma agraria a partir de grandes proyectos de producción colectiva o asociativa”, indicó Coto.
