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El congreso salvadoreño autorizó anoche al gobierno gestionar un préstamo-donación por $ 144.7 millones al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), find y con su homólogo mexicano, no rx para construir infraestructura vial como parte del Corredor Mesoamericano.
Con los votos de 76 de los 84 diputados que integran la unicameral Asamblea Legislativa salvadoreña, buy cialis el Pleno Legislativo viabilizó al gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén la negociación del empréstito con el organismo financiero regional y el Banco Nacional de Comercio Exterior (BANCOMEXT), de México.
El proyecto de financiamiento, que forma parte del Corredor Pacífico Mesoamericano, fue presentado el lunes al parlamento por los ministros de Obras Públicas y de Hacienda, Gerson Martínez y Carlos Cáceres, de manera respectiva, a la presidenta de la Asamblea Legislativa, Lorena Peña.
Con el monto las autoridades salvadoreñas tienen previsto construir los puentes “Anguiatú” y “General Manuel José Arce”, en la frontera con Guatemala, en el occidente del país.
Además, ampliar la carretera hacia el sureño Puerto de La Libertad, en el sector de Zaragoza, en el central departamento de La Libertad, así como construir un By Pass en esa zona costera del país.
El gobierno mexicano donará el 45.6 por ciento de los recursos económicos, o sea más de $ 66 millones, de los cuales $ 3.9 millones serán destinados en su totalidad para la construcción del puente “Anguiatú”.
El Salvador dará un aporte de más de $ 78.6 millones del BCIE para el 50 por ciento del resto de proyectos. Los congresistas tenían hasta el 25 de octubre próximo para aprobar el monto.
El Corredor Mesoamericano
El Corredor Mesoamericano, cuya puesta en marcha se acordó en 2011 en Yucatán, entre los presidentes de Centroamérica, Panamá y México, busca acortar la ruta comercial desde Panamá hasta Puebla, donde transita el 95 por ciento de la carga comercial terrestre de la región.
El Corredor Mesoamericano busca acortar 200 kilómetros de recorrido desde Panamá hasta Puebla, al reducir la altitud promedio sobre el nivel del mar y aumentar la velocidad promedio de 17 kilómetros por hora, a 60 kilómetros por hora.
El proyecto contempla la adecuación, mantenimiento y operación de cerca de 2, 213 kilómetros de carretera, y elevar los estándares de seguridad vial en 3, 241 kilómetros de vías terrestres.
Martínez aplaude
“Hay que saludar que sí se puede construir acuerdos con unanimidad”, exclamó el ministro de Obrar Públicas, Gerson Martínez, poco después de que los parlamentarios de todas las formaciones políticas aprobaran la negociación para la adquisición del préstamo-donación.
“Unida la familia salvadoreña es fuerte, dividida es débil. La unidad del país es la única que construye soluciones consistentes…en medio de la diversidad, nadie necesita abdicar de sus diferencias…que las diferencias no nos bloqueen, que las diferencias nos robustezcan y no relancen hacia el futuro”, dijo el funcionario.
Diputados hablan
Norma Guevara, legisladora por el FMLN, reconoció “que esta es una oportunidad para dar un paso adelante y mejorar nuestras vías de transporte”.
“Es un gesto solidario del gobierno de México que impulsa nuestra infraestructura logística, que trae crecimiento e inversión económica y que servirá para unir nuestros esfuerzos”, dijo, por su parte, la diputada Ana Vilma de Escobar, de ARENA.
Arnoldo Marín, del PDC, expresó que sin el desarrollo de la infraestructura vial salvadoreña “no nos convertiremos en un país atractivo, con infraestructura adecuada que permita a los inversionistas se fijen en nosotros”.
“Estos son los proyectos que unifican pueblos, que crean confianza, porque buscan bienestar a través de la conectividad de un país con otro, mejoran la logística para la movilización de la carga que demuestra que el comercio está unificando a los pueblos y a los gobiernos”, dijo el diputado Mario Ponce, del PCN.